HISTORIA  DEL  DRAMA

El termino “drama” viene del latín drama y del griego drama, derivado de (DRAG), que significa: HACER, OBRAR.     Según la enciclopedia y el diccionario, drama es la composición literaria en que se representa la acción de la vida con solo el dialogo de las personas que en él intervienen y sin que el autor hable o aparezca en escena.

Las artes dramáticas que nosotros poseemos hoy, comenzaron en Grecia desde el año 500 a.C., los griegos poseían obras de teatro muy bien elaboradas y estas primeras manifestaciones se basaban en el drama y la danza, presentándose estas en lugares circulares abiertos, presentando temas con objetivos religiosos relacionados entre el hombre y los dioses.

Poco a poco fue desapareciendo el significado religioso, hasta acabar en algo de diversión. Los romanos copiaron del teatro de los griegos pero con el fin de hacer comedia, llegó al punto de desarrollarse en grandes batallas de gladiadores, en grandes arenas donde se hacía del drama algo muy violento.

En el siglo IX, la Iglesia empezó otra vez a permitir algunas obras dramáticas para enfatizar elementos litúrgicos.

Cerca del año 1200 d. c. la Iglesia permite dramas bíblicos dentro de la Iglesia, usando esto como otro medio de enseñanza.

En el año 1400 el teatro se constituye en una institución en sí misma, volviéndose más secular, construyéndose edificios propios para ese fin, equipándolos con las comodidades necesarias tanto para los actores como para la audiencia.

Dándonos todo esto a entender que drama ha sido por años una herramienta usada en lo religioso para la ilustración de la Biblia, como también se ha usado en lo secular y hoy en Latinoamérica por los últimos años vemos de nuevo esta herramienta surgir, la cual debe ser utilizada para el reino de Dios