BENDICIONES Y RIESGOS
DRAMA: UN MINISTERIO Y NO UN HOBBY |
Como humanos dentro de nosotros hay una bendición para actuar, pero también un peligro por cuidar.
La bendición es que Dios nos ha dado creatividad; pero el peligro es que como humanos en nuestra carne queremos sentirnos especiales, ser reconocidos, y alabados por lo que hacemos.
El ministerio de drama es muy atractivo pero si no le damos el cuidado espiritual que éste necesita con las motivaciones correctas del por qué hacemos lo que hacemos; corremos el peligro de terminar olvidándonos por quien y para quien lo hacemos.
La palabra de Dios nos habla acerca de que los jóvenes estamos expuestos a ser inestables en nuestras decisiones, empezando algo pero no tener la inspiración para terminarlo, no estando seguros a veces de lo que queremos. Pero también hay una promesa; Para los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, inspiración, y voluntad para terminar lo que han empezado. Isaías 40: 30,31.
Los ministros en actuación son un grupo de personas que enfrenta un gran desafío de esfuerzo, dedicación, disciplina, y consagración a Dios; para mantener a un grupo de evangelismo y actuación andando sin que le falte nada. Salmos 127: 1
Es muy importante la preparación académica, el aprendizaje de dramas y ejercicios etc.
Si no hay un equilibrio, una supervisión y dedicación espiritual (enseñanza, oración, ayuno, etc.) el grupo estará en PELIGRO.
Peligros a largo plazo
- Olvidar la visión del porqué se hace lo que se hace.
- Caer en autosuficiencia; confiando en ti mismo.
- Dejarse guiar por la experiencia y no por Dios.
- Perder espontaneidad por un exceso de trabajo.
- Frustración; no sentirle sabor a lo que se hace.
- División o destrucción del equipo.
- Gastarse a sí mismo sin ver frutos del trabajo por no perseguir los objetivos.
Con el tiempo aunque por su experiencia en el grupo luzcan seguros; en su corazón ellos saben que no lo están.
El deber de todos es de ver el gran privilegio y las grandes bendiciones que existen llevando el evangelio a través del arte, tomando éste como un ministerio sin correr el riesgo de caer en el peligro de tomarlo como un hobby. El equipo que
ministra a través de los dramas debe buscar y recibir:
- Consejería espiritual; preparación espiritual, y ministerial.
- Comentarios de lo que se observa, para mejora espiritual y teatral.
Ayuda a través de la exhortación con amor para edificar y no para destruir; para bendecir y no para condenar.