Discipulado Primeros Pasos/ Un modelo a seguir
Acerca de las clases

Lección 7 ¿Es para todos la salvación?

¿Es para todos la salvación?

Sí alguna persona paga por una deuda tuya, pero tú no aceptas ese regalo, tu deuda seguirá allí y tendrás que pagarla algún día. Así es la salvación, si quieres que él pague tus deudas y perdone tus pecados, tienes que aceptar su sacrificio en la cruz y darle tu vida. Él se encargará del resto, su palabra dice: qué busquemos primeramente, el reino de Dios y su justicia, y todo será añadido, cree y Serás salvo tú y toda tú casa.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” Hechos 4:12
(Reina-Valera, 1960)

¿La salvación es para los judíos?

La salvación ciertamente, primero fue para los judíos, pero todo estaba escrito, y sucedería que el pueblo no creería, la palabra del señor nos enseña.
Juan 1:9-14 (Reina-Valera, 1960)
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.12 Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Jesús vino a cumplir lo escrito por los profetas para cumplir las promesas de Dios hacia el pueblo de Israel; pero su pueblo no le recibió y la salvación se extiende a todos judíos y gentiles. Es una de las razones por las que hoy podemos estar seguros que Jesucristo es el verdadero y nuestro salvador.
A partir de este punto podemos entrar confiadamente ante nuestro padre en los cielos y ser llamados hijos.


Mateo 23: 29-39(Reina-Valera, 1960)
“Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, 30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos
que mataron a los profetas.32!!Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!33!!Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis
de la condenación del infierno?34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros
azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha
derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.37!!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la
gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.39Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.”

Jesús dio su vida por ti, él es el que tiene una respuesta a tu dolor y confusión una morada en los cielos para ti y tu familia. Si recibes este regalo de salvación, no seas como los judíos que no le recibieron ni creyeron en Jesucristo, más bien hoy tienes la oportunidad de conocerle, servirle con amor y santidad, él llevará tu vida a lugares altos, serás llamado heredero con cristo en los cielos.

El Espíritu Santo como testigo da evidencia que, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Las bendiciones de esta gran herencia están reservadas para nosotros en el cielo. Está siendo preparada para nosotros ahora en el cielo
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.2En la
casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” Juan 14:1-3 (Reina-Valera, 1960)

Este es un lugar especial en la presencia de Dios. Ahí ya no estaremos en una guerra espiritual con el pecado y el diablo. Nosotros seremos semejantes Jesús
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos
de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo
que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.3 Y todo aquel que tiene
esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” 1 Juan
3:1-3 (Reina-Valera, 1960)
Es triste que el mundo no comprenda o no quiere entender, que el camino de la salvación se encuentra en Jesús y que no creer en él nos aleja del perdón y la vida eterna; pero tenemos que tener claro que sólo es creer en Jesucristo, lo que nos dará la victoria.
El enemigo trabajará en hacer que tu fe se desvié, a otras cosas que te llevarán a la perdición, “todos somos llamados pero pocos los escogidos” esto es por causa de la mentira e ignorancia, satanás, aprovechará estas armas, y engaña a las naciones vistiéndose de ángel de luz, reclutando almas para la condenación eterna; pero buenas noticias, eres un escogido para recibir a Jesucristo en tu corazón para servirle con pasión y entrega.


Juan 8:47-52 (Reina-Valera, 1960)
“El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. Respondieron entonces los judíos, y le
dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.50 Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora
conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.”
Solo por el espíritu Santo podemos entender las escrituras, y él es el que nos convence de pecado, y nos da la oportunidad de recibir el amor y el perdón de nuestro salvador.
¡Amén!

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