Discipulado Primeros Pasos/ Un modelo a seguir
Acerca de las clases

El Perdón

El pecado que no tiene Perdón y el perdón de Dios
Según la Biblia, existe un solo pecado por el cual Jesús dijo: que no había perdón del Padre, es la blasfemia contra el Espíritu Santo (Marcos. 3:28; Mateo.12:32).
El contexto de esta declaración, indica que este pecado consiste en atribuir a los demonios o espíritus impuros, lo que en realidad es obra del Espíritu Santo. Para que el hombre reciba el perdón se requiere arrepentimiento (Lucas. 17:34). Para que Dios otorgue el perdón, se requiere derramamiento de sangre (Hebreos. 9:22) Nuestro perdón se basa sobre el sacrificio de Cristo en la cruz

(1 Juan 1:7; 2:12) Como cristianos, se nos llama a perdonar de manera, tan plena como nosotros mismos hemos recibido el perdón de Dios (Mateo 6:12)
(Colosenses. 3:13)

Un Modelo a Seguir | Ministerio el Arte de Servir
Ahora bien se sabemos que Dios nos ha perdonado de nuestros pecados, aun sin merecerlo, ¿No crees que nosotros debamos también imitar este acto de amor, y perdonando a todos aquellos que nos ofenden? La Falta de Perdón ata a las personas con el resentimiento, lo tiene encadenado, la falta de perdón es el veneno más destructivo para el Espíritu, ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.

El Perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma, y enferman el cuerpo. ¿Cómo se debe Perdonar?
Pasos para perdonar.
o Hacer conciencia: Requiere recordar y analizar quien fue el agresor y porque. o Buscar consejo Sabio: Consiste en conversar y analizar con una persona de confianza, objetiva, capaz de escuchar, analizar la situación y dar un consejo sabio. o Compasión o Misericordia: Significa esforzarse para ver al agresor como un ser humano, tratar de comprender lo que le llevo a causar daño. o Humildad: Es necesario eliminar el orgullo, que actúa como una barrera antes de ceder el perdón. o Perdonarse a sí mismo, haciendo real en su vida el perdón que Jesús le dio: Reconocer que Jesús me ha perdonado, y a la vez perdonarme a mí mismo de todo aquello que me está causando intranquilidad en mi corazón. o permitir que Jesús actué: Es lo más importante de todo, en mi vida con completa libertad y que sea el que guíe la barca de mi vida.

Conclusión:
Para poder perdonar tenemos que entender, que la voluntad de Dios para nuestra vida es que tengamos un corazón perdonador, que echemos fuera todo resentimiento o rencor que se quiere anidar en nuestra vida, y permitir que Jesús sea quien guie por completo nuestra vida.
¡¡¡Jesús quiere que perdonemos así como él nos perdona a nosotros!!!
Compasión:
«En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido
vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.” Filipenses 4:10 (Reina-Valera, 1960)

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