¿Qué significa el decir que Dios es una persona? ¿Tiene Dios un cuerpo, o es simplemente un espíritu invisible?
Cuando decimos que Dios es una persona no queremos decir que tenga manos y pies, piernas, ojos y nariz. Estas son señales de corporeidad, no de personalidad. Cuando decimos que Dios es una persona, significamos que es un ser que sabe, siente, y quiere, que no es una simple fuerza ciega e inteligente. Jesús dice en Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.» En Colosenses 1:15 leemos que Dios es invisible, que no se puede ver.
Pero aunque Dios en su esencia eternal es invisible, se manifiesta en forma visible. Por ejemplo, leemos en Éxodo 24:9-10 que Moisés y Aarón, Nadab y Abiú y setenta de los ancianos vieron al Dios de Israel. Se desprende claramente del estudio de diferentes pasajes del Antiguo Testamento, que “el ángel del Señor» que se menciona en ellos era Dios mismo, que se manifestaba en esta forma. Se nos enseña en Filipenses 2:6 que Jesucristo existía antes «en forma de Dios.» La palabra griega que es traducida aquí por «forma,» significa forma externa, aquella por la cual alguien es visible a los ojos, y no hay la menor duda que debe entenderse que Cristo Jesús, en su estado original, era visto por las huestes angélicas en una forma que se manifestaba externamente como divina. De modo seguro podemos concluir de éste y otros pasajes de la Escritura que, mientras Dios en su esencia eternal es puramente espiritual e invisible, sin embargo se manifiesta a las huestes angélicas y se ha manifestado desde toda la eternidad en una forma visible y externa.