La pregunta sobre si Jesús es Dios o no ha sido motivo de debate y controversia en el mundo cristiano durante muchos siglos. Algunos creen firmemente que Jesús es la encarnación de Dios, mientras que otros consideran que esta creencia es una falsa enseñanza o una malinterpretación de la Biblia.

Para entender mejor este tema, es importante analizar lo que la Biblia dice al respecto. En el libro de Juan, Jesús afirma claramente su divinidad al decir: ‘Yo y el Padre somos uno’ (Juan 10:30). Además, en el evangelio de Mateo, Jesús se refiere a sí mismo como el ‘Hijo del Hombre’, un título que implica una conexión directa con Dios.

La Biblia también presenta varios pasajes que respaldan la creencia de que Jesús es Dios. Por ejemplo, en el libro de Colosenses se dice que en Jesús ‘habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad’ (Colosenses 2:9). Asimismo, en el libro de Filipenses se afirma que Jesús, siendo en forma de Dios, ‘no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse’ (Filipenses 2:6).

A pesar de estas claras referencias bíblicas, hay quienes argumentan que Jesús no puede ser Dios porque en otros pasajes de la Biblia se refiere a sí mismo como el Hijo de Dios. Sin embargo, este término no niega su divinidad, sino que resalta su relación única y especial con el Padre.

En conclusión, la Biblia respalda la creencia de que Jesús es Dios. Si bien este tema puede generar debate y diferentes interpretaciones, es importante recordar que la fe en Jesús como el Hijo de Dios y Salvador es un pilar fundamental del cristianismo. Al final del día, lo más importante es buscar una relación personal con Jesús y vivir de acuerdo a sus enseñanzas de amor, compasión y perdón.