¿Qué debo hacer si 

un familiar abusa de mí?

El abuso físico, sexual e incluso verbal debe ser denunciado. El abuso es un proceso en el que las ideas, sentimientos, características de personalidad y percepciones de una persona son rebajados y despreciados hasta que llega un momento en que la víctima empieza a ver estos aspectos de sí misma como gravemente dañados o incluso ausentes. Es decir, se produce una destrucción del sentido del yo, de la identidad personal y esto puede incluir la sexualidad y el cuerpo, creyendo la víctima que porque fueron abusados ya no son valiosos. Si el agresor es un familiar y no son tus padres, ellos deben saberlo con urgencia. Pero si es uno de ellos quien abusa de ti, tienes que hablar ya mismo con un pastor. O, si crees que tu vida corre peligro, incluso debes llamar a la policía.

 

Si el abuso es sexual también valen los dos consejos anteriores, pero además te recomiendo fuertemente que hables con un profesional cristiano que se especialice en estos temas, para que te ayude a sanar tus recuerdos y tu corazón. Es comprensible que el hecho de que el abusador sea uno de tus padres (u otro familiar cercano) puede generar mucha culpa y vergüenza, pero mucho peor es que continúes siendo víctima del abuso. El mantenerla en secreto empeorará la situación y no la mejorará, porque los abusos no son simplemente cosas que se arreglen solas con el tiempo … Ha llegado tu hora de denunciar el abuso. Toma fuerzas de Dios y no pierdas la esperanza. Esto tiene una solución, pero debe comenzar por tu decisión de no callar más.

 


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