El primer uso del nombre de Satanás se encuentra en 1 Crónicas 21:1; cronológicamente, Job que fue escrito mucho antes, lo supera en
tiempo. Satanás se encuentra en todo Job 1 y 2. Satanás literalmente significa “oponente” en hebreo.
Otro nombre aparece en el Antiguo Testamento en la versión Reina Valera Gómez:
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las naciones. (Isaías 14:12).
Esta es una de las pocas versiones en donde se usa el nombre de Lucifer para referirse a Satanás. La palabra no viene del hebreo sino del latín. Quizás esta traducción al Español fue influenciada por la Vulgata Latina, donde se usa este nombre. En latín, Lucifer significa “portador de luz”
En hebreo es heylel y significa “lucero,” “estrella de la mañana,” o “lucero de la mañana.” Muchas traducciones modernas lo traducen como lucero del amanecer o estrella luciente. En este pasaje, heylel se refiere al rey de Babilonia y a Satanás en sentido figurado. Por supuesto, Jesús reclama este título en Apocalipsis 22:16. Aunque el pasaje de Apocalipsis está en griego y el pasaje de Isaías está en hebreo, en ambos se traduce de manera similar.
Algunos creen que Lucifer era un nombre celestial o angelical que se le quitó a Satanás cuando se rebeló. La Biblia no lo dice explícitamente, aunque a Satanás en ninguna otra parte se le llama Lucifer, sino que se le llama de otras formas como: el diablo, Satanás, etc. Esta tradición podría tener algo de cierto, aunque esta idea no explique bien que este versículo se refiera a él durante y después de su caída; no antes. En otros pasajes de las Escrituras se refieren a él como Satanás; Lucifer no era necesariamente su nombre antes de la caída como tampoco lo sería el nombre Satanás.
A pesar de que Satanás se menciona por primera vez por su nombre en Job, relatos históricos anteriores registran sus acciones (lea
Génesis 3, cuando Satanás influyó en la serpiente, y Génesis 4 donde Caín pertenecía a él [1 Juan 3:12]).
En el Nuevo Testamento, otros nombres revelan más sobre la naturaleza real de Satanás. Diablo (diábolos) en griego significa “falso acusador, Satanás, calumniador” y es la palabra de la que se forma la palabra diabólico en español. En Apocalipsis 12:9 y 20:2 se le llama “el dragón”, así como el “maligno” en varios lugares. En Apocalipsis 12:9 se le llama “la serpiente antigua” o “la antigua serpiente” y en Mateo 4: 3 se le llama el “tentador.” Otros nombres para Satanás incluyen Abadón (destrucción), Apolión (destructor, Apocalipsis 9:11), Beelzebú o Belzebú (Mateo 12:27) y Belial (2 Corintios 6:15). A Satanás también se le conoce como el dios de este siglo o mundo (2
Corintios 4:4), príncipe de este mundo (Juan 12:31), y el padre de la mentira (Juan 8:44).
¿Fue Satanás originalmente un ángel caído del cielo?
A Satanás se le menciona junto con los ángeles (Mateo 25:41, Apocalipsis 12:9) y los «hijos de Dios» (Job 1:6, 2:1), que muchos creen que son ángeles. Aunque en realidad ningún versículo de la Biblia dice que originalmente era un ángel, se le dice querubín en Ezequiel 28:16. El significado de querubín es incierto, aunque se suele pensar que es un ser angelical o celestial. (Más adelante en Ezequiel 28, hay detalles adicionales.)
En 2 Corintios 11:14, nos encontramos con que Satanás se disfraza como ángel de luz; otra alusión a su condición angelical: Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Aunque es posible que Satanás haya sido un ángel, tal vez sea mejor decir que era originalmente un “ejército celestial” (que incluiría a los ángeles), ya que sabemos que vino del cielo, pero no sabemos con certeza si él era realmente un ángel. Recordemos lo que dice en
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Cuando cayó Satanás, el gran dragón en Apocalipsis 12:9, parece que se llevó a una tercera parte del ejército celestial con él (arrastró con su cola a una “tercera parte de las estrellas” a la tierra con él, Apocalipsis 12:4). Sabemos que a los ángeles caídos no les espera nada bueno:
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Mateo
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio… (2 Pedro 2:4).
Lo que estos pasajes no nos dicen es quiénes eran y dónde estaban los ángeles y Satanás originalmente.
Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. (Daniel 8:10).
Daniel habla del ejército y de los ángeles celestiales, y muchas veces se les llama estrellas o luminarias (ver Jueces 5:20; Daniel 8:10; Judas
13; Apocalipsis 1:20). Es poco probable que este pasaje se refiera a las estrellas físicas, ya que destruirían la tierra. La palabra hebrea para estrellas (kowkab) también incluye planetas, meteoritos y cometas. ¿Eran estas estrellas cometas y meteoros? Probablemente no, ya que en el contexto se refiere a los seres celestiales, que pisoteó. Esta es una confirmación más de que Satanás (y tal vez algún otro ejército celestial) y sus ángeles pecaron y cayeron.
Otro pasaje clave para esto es Ezequiel 28:15– 17 (en adelante, se ve con más detalle). El pasaje indica que Satanás era realmente perfecto antes de su caída. Él estaba en el cielo y fue arrojado a la tierra.
¿Fueron creados los cielos de los cielos, Satanás y sus ángeles?
La Biblia no da una fecha exacta en la que fue creado Satanás ni tampoco de su caída, pero da algunas pistas. Pablo dice en
Colosenses que Dios/Cristo creó todas las cosas:
Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. (Colosenses 1:16).
Así que, lógicamente, Satanás fue creado, al igual que los «cielos de los cielos.» Hemos aprendido ya que Satanás originalmente estaba en el cielo antes de su caída. Entonces la pregunta es, ¿cuándo se crearon los cielos de los cielos? La Biblia usa la palabra cielo de varias
maneras. La primera mención está en Génesis 1:1:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
La palabra hebrea para cielos es plural (forma dual): shamayim, dual del singular shameh que no se usa. La palabra en sí significa “cielo, cielos, firmamento, cielos visibles, morada de estrellas, universo, atmósfera” y “la morada de Dios.” El contexto ayuda a determinar el significado de la palabra en particular; cielos está en plural correctamente, y muchos eruditos y traductores de la Biblia lo han traducido correctamente como tal.
Por lo tanto, parece seguro asumir que los “cielos de los cielos” fueron creados junto con los cielos físicos (el espacio-tiempo, es decir, el universo físico, donde las estrellas, el sol y la luna permanecerían después de que fueron creados en el día cuarto) durante la semana de la creación.
La definición de la palabra griega para cielo(s) (ouranos) es similar: “la expansión de los cielos con todas las cosas visibles en ella; el universo, el mundo; los cielos aéreos o el firmamento, la región donde se reúnen las nubes y las tempestades, y donde se producen los rayos y los truenos; los cielos siderales o estrellados; la región por encima de los cielos siderales, la sede de la orden de las cosas eternas y perfectamente consumadas donde habita Dios y otros seres celestiales.”
Por su uso, esto podría incluir los cielos de los cielos. Sin embargo, otros pasajes bíblicos también ayudan a responder si los cielos de los cielos fueron creados.
Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran. (Nehemías 9:6).
Hay una clara distinción entre al menos dos cielos; los cielos físicos y los cielos de los cielos. Los cielos físicos incluyen la expansión hecha en el día segundo, el lugar donde las estrellas se colocaron en el día cuarto, y la atmósfera (por ejemplo, en 1 Reyes 14:11; Job 12:7; Salmo
104:12 se dice que las aves son “del cielo” y “de los cielos”). Los cielos de los cielos son el lugar en el que residen el ejército celestial, los ángeles, y así sucesivamente. Este parece ser el tercer cielo, que Pablo menciona:
Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. (2 Corintios 12:2).
El pasaje de Nehemías indica que Dios hizo los cielos; no son infinitos como lo es Dios. Así que, ahora la pregunta es, ¿cuándo?
Ya que los cielos de los cielos se mencionan junto con la tierra, los mares y el cielo físico, podemos asumir con seguridad que todos fueron creados durante el mismo marco de tiempo, durante la semana de la creación. La creación de los cielos de los cielos no tuvo lugar en el día séptimo, ya que Dios descansó en ese día después de todo el trabajo de la creación. Así que debe haber ocurrido en algún momento durante los seis días anteriores.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. (Génesis 1:31 a 2:1).
Todo lo que Dios hizo, ya sea en la tierra, los cielos, los mares o el cielo, era “bueno.” ¿Incluye esta información los cielos de los cielos,
Satanás y los ángeles? ¡Definitivamente! A Satanás es a quien se le habla en Ezequiel 28:15.
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Este pasaje dice que no se hallaba culpa en Satanás, es decir, él era bueno en un principio. Entonces, tendría sentido que los cielos de los cielos también hayan sido beneficiarios de esta palabra bendita, ya que Satanás lo fue. De hecho, esto es lo que esperaríamos de un Dios bueno: una creación buena. En Deuteronomio 32:4 dice que toda obra de Dios es perfecta. Así también los cielos de los cielos, Satanás y los ángeles eran buenos originalmente.
En Ezequiel 28:15 dice que «desde el día» (se agrega énfasis) en que se creó a Satanás. Entonces, obviamente Satanás tuvo un principio; él no es infinito como lo es Dios. Por lo tanto, Satanás tiene alguna atadura con el tiempo. Otras Escrituras también revelan la relación entre Satanás y el tiempo.
Por esta razón, alegraos, cielos y los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y el mar, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (Apocalipsis 12:12)!
Cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se alejó de él hasta un tiempo oportuno (Lucas 4:13).
Siendo un ser creado y teniendo un principio, Satanás está limitado por el tiempo. Él no es omnipresente como lo es Dios, ni es omnisciente. Dios ha declarado el fin desde el principio (Isaías 46:10); Satanás no lo puede hacer.
¿Podemos estar seguros de que Satanás, los cielos de los cielos, y todo lo que hay en ellos tuvieron un principio?