el rapto de la iglesia
el rapto de la iglesia

¿Pasará la iglesia por los juicios de la Gran Tribulación?

¿Pasará la iglesia por los juicios de la Gran Tribulación?

¿Pasará la iglesia por los juicios de la Gran Tribulación

“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”.

La higuera en las Sagradas Escrituras representa al pueblo de Israel. Y este pueblo terrenal de Dios, después de haber sido disperso por todo el mundo por casi 2 mil años, como lo anticipó el Señor a sus discípulos; ante la incredulidad y perplejidad de todos, incluyendo a los creyentes de la iglesia, el 14 de Mayo de 1948 esta higuera fue plantada nuevamente en el lugar que le correspondía. Y allí comenzó nuevamente a correr el reloj profético de Dios.

También en el conocido pasaje de Ez. 37 predijo este doloroso y sobrenatural momento que maravilló al mundo. En la profecía Dios le mostró al profeta un valle de huesos secos (Ez.37:1) y en el resto del pasaje detalla con gran precisión, cómo a esos huesos secos Dios añadió tendones y unió a cada uno de ellos, luego les puso carne y los cubrió de piel, pero aún no tenían vida. Finalmente, cuando se produzca el regreso masivo a su tierra Israel al final de los tiempos, desde los cuatro puntos del planeta donde hasta hoy se encuentran dispersos, les entregará el Espíritu y tendrán la vida espiritual que les capacitará reconocer al Señor Jesucristo como el Hijo de Dios y Salvador, el Rey de reyes.

Eso fue precisamente lo que ocurrió después del holocausto Nazi, verdaderos huesos secos salieron de esos campos de exterminios masivos que horrorizó al mundo entero. Luego esos esqueletos recubiertos de piel se reagruparon nuevamente en la tierra prometida que Dios les había entregado en antaño y comenzaron a adquirir músculos, con una fuerza que les otorgó una victoria arrolladora en 6 días sobre todos los pueblos árabes que le rodeaban y odiaban (y odian), en el conflicto bélico de Junio de 1967, donde hasta los más escépticos tuvieron que admitir que solo la mano de Dios les pudo otorgar una victoria tan abrumadora e imposible de explicar en términos tácticos castrenses.

Hoy el pueblo terrenal de Dios, Israel, tiene “músculos”, la fuerza. Es respetado y temido por su capacidad y fuerza militar, pero aún no han recibido el Espíritu de Dios para reconocer al Señor Jesucristo como el verdadero Hijo de Dios y Salvador. Pero esta “higuera” de que habló el Señor, ya tiene sus ramas tiernas y han brotado sus hojas.

¿Pasará la iglesia por los juicios de la Gran Tribulación

El Señor nos dejó varias señales para que estemos atentos y no durmamos como aquellos que duermen indiferentes bajo la presión y corriente de este mundo y por su propio pecado, desatendiendo las advertencias del Señor, como les amonestó en Mat 16:2-3 “Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡más las señales de los tiempos no podéis!”.

El Señor anunció que vendrían guerras y rumores de guerra, se levantará nación contra nación y reino contra reino; habrá pestes y hambre, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores, muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos (grandes ministerios y mega “iglesias”). Pero aún no es el fin, será necesario que se cumpla el tiempo de los gentiles y que el día de la Gracia concluya, para que se produzca el acontecimiento más sublime que la iglesia aguarda, el arrebatamiento, cuando Cristo venga a buscar los frutos de Su cruz y se lleve a los salvados con Su sangre preciosa y los traslade a las moradas celestiales que fue a prepararles.

Pero aún falta que la última piedra viva, el último creyente que constituirá la iglesia finalizada (1Pe 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”), sea integrado a ese gran edificio espiritual que el Señor está formando por medio del Espíritu Santo y la labor que los hijos Suyos, con las obras que Dios preparó de antemano para cada uno de nosotros (Ef. 2:10), para que la iglesia, la esposa de Cristo esté lista y completa para ser llevada a las moradas celestiales que Él fue a prepararnos (Jn.14:2) “voy, pues, a preparar lugar para vosotros”.

Entonces ocurrirá la primera resurrección y la iglesia será llevada a los cielos por el mismo Señor Jesucristo:

1Ts 4:15 “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

“veremos estos acontecimientos que se irán desarrollando con una vorágine tan veloz, que para muchos llevará tiempo poder digerir, todo esto que lleva al gobierno mundial del Anti Cristo con el Nuevo Orden mundial y Jerusalén como capital del mundo (y del Papa).

El mundo entero contemplará perplejo como antiguas alianzas de países “amigos” se irán derrumbando (Ej. EE.UU/ Europa/Inglaterra/Israel), para al mismo tiempo ver nacer nuevos tratados y alianzas con países y grupos considerados “enemigos”, hasta con aquellos que hoy son denominados terroristas, que también se unirán a esta globalización mundial para ir transformando todo el espectro político”.

Por otro lado, el estrangulamiento económico que occidente ha establecido sobre Rusia (sanciones comerciales y el precio del petróleo) traerá consecuencias imprevisibles, porque si Rusia es privada de su mayor fuente de ingreso del cual depende más del 50% de su presupuesto nacional, buscará otros productos para comercializar en diferentes mercados.

Sabido por todos es que la venta de armamentos es también de los negocios más lucrativos que las grandes potencias monopolizan y reglamentan a su conveniencia. Lejos el mayor exportador de material bélico en el mundo es EE.UU. Pero ante el cambio de las reglas del juego, seguramente que Rusia buscará impulsar también la venta de armas y hará negocios con países y grupos que hasta hoy le estaba vedado por los compromisos internacionales con occidente, por ejemplo Irán, Siria, y grupos como Hezbolá y otros, todos ellos enemigos incondicionales de Israel, lo cual cambiará la correlación de fuerzas en esa violenta región, lo que hace augurar mayores conflictos a una escala difícil de predecir en este ya violento mundo en que vivimos.

Ocurrirá un “terremoto” político que remecerá y cambiará todas las fuerzas y pactos del mundo entero que hoy conocemos. Seguramente que ante los fracasos de las alianzas para la guerra que dirige EE.UU., se creará una alianza para la paz, un nuevo poder militar mundial, que necesariamente deberá incluir a la Liga Árabe y a naciones que también serán esenciales para dar legitimidad a un acuerdo mundial, como Rusia y China, que también son actores importantes en los suministros bélicos y en el equilibrio de fuerzas. Y crear un Nuevo Orden Mundial, pero la Palabra de Dios dice que: (1Ts 5:3) “cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán”.

Los sistemas “democráticos” serán completamente reemplazados por los sistemas “plutocráticos” y autoritarios, debido a las enormes fortunas que han concentrado unos pocos como producto de la globalización mundial, y que son los que en el día de hoy deciden dentro de las “dinastías” que han gobernado los regímenes de oriente y occidente, aportando las enormes cifras que se necesitan para financiar las costosas campañas electorales y “escoger” dentro de esa lista de ricos y poderosos que ellos designan, para instaurar finalmente la autocracia (un dictador que gobierna con poderes absolutos y aplasta cualquier intento de oposición).

Las centrales de “inteligencia” (espionaje) nacionales y mundiales, continuarán impunemente aumentando su control sobre todos los ciudadanos del mundo, sin rendir cuentas a ningún tribunal de justicia, hasta llegar a ese punto que anunció la Biblia hace 2 mil años, cuando no existía ni remotamente la sofisticada tecnología que hoy se dispone: Ap. 13:17 “que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” . Finalmente el mundo entero estará bajo el control de un dictador mundial.

Se reestructurará la actual ONU, seguramente con un nuevo nombre, con poderes y metas nuevas, para finalmente llegar a la globalización total: Económica, política, judicial, militar y religiosa, que tendrá una sola cabeza que controlará y dominará todo el planeta.

En contraste con el silencio que la Biblia mantiene de EE.UU. para los tiempos finales, sí hace mención específica de las potencias mundiales que en aquellos días tendrán una preponderancia de control y fuerza importante en el cuadro mundial para los eventos finales de este mundo. Bien sabemos que la Palabra de Dios es muy específica para referirse al último imperio mundial como al imperio romano restaurado en alianzas humanas que las compara como la unión del barro cocido con el hierro (Dn.2:40-43).

Cuando el imperio romano se derrumbó a la muerte del emperador Constantino, sus generales se adueñaron de los territorios que hoy constituyen la Europa moderna con sus diferentes países que se establecieron gradualmente de esa forma, y que al final de los tiempos se unirán bajo alianzas humanas que la Biblia compara con “mezcla como del hierro con el barro”, algo muy inestable.

También hace alusión a los ejércitos del Norte de Jerusalén que descenderán y rodearán la ciudad amada para destruirla, los identifica como las tierras de Gog y Magog (Magog nieto de Noé Gn:6:2). Eze 38:3 ” Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal”.

Esos extensos territorios corresponden a los que actualmente es Rusia. Si en un mapamundi extendemos un hilo desde Jerusalén hasta el polo Norte, vemos nítidamente que ese hilo cruza exactamente sobre la capital de Rusia, Moscú.

Otro tanto podemos mencionar del imperio Otomano, conocido actualmente como Turquía, que ocuparon cruentamente Jerusalén durante siglos, hasta que finalmente fueron expulsados después de sucesivas y sangrientas cruzadas organizadas por Inglaterra y el Vaticano, donde inclusive algunos Papas marcharon a la cabeza de sus ejércitos constituidos principalmente por delincuentes, criminales y fanáticos a quienes “Su Santidad” (que de santo nunca nada han tenido) les ofrecían una “indulgencia muy especial” además de los crímenes y saqueo que podían perpetrar.

Más recientemente fueron ocupados por Inglaterra hasta cuando Israel obtuvo nuevamente su independencia (14-My-1948). Dice las Sagradas Escrituras que todos los pueblos árabes (Gn.25:12 “los descendientes de Ismael”. Sal.83:6 “Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos”. Agar, madre de Ismael) y el ex imperio Persa (Ez.38:5 hoy Irán) se unirán también con Rusia en esta confederación militar para destruir Jerusalén. Ez.38:3 “Mesec y Tubal”. Moscú y (Tubal) Turquía. Ez. 38:5 “Persia (Irán), Cus (Etiopía), Fut (Libia) con ellos, con escudos y yelmo”.

Eze 38:6 “Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo”. Gomer hoy es la tierra de Armenia, que limita al Norte con Georgia, al Sur con Irán, al Este con Turquía y al Oeste con Azarbaijan. Togarma corresponde hoy a Turquía oriental.

Lo extraordinario es que el Señor profetizó sobre esta alianza que se formaría al final de los tiempos, para intentar destruir Jerusalén, hace aprox. 2.600 años antes, por medio del profeta Ezequiel, cuando esas tierras eran ocupadas en su mayoría por múltiples tribus nómadas, sin residencia fija y que peleaban entre ellas. Hoy (año 2014) ya somos testigos como las piezas “de ajedrez” del gran tablero mundial, están comenzando a ubicarse en el lugar que el Señor predijo hace 2.600 años atrás y podemos ver cómo se están uniendo militarmente Rusia, Irán (Persia) y Turquía en una alianza militar que irá creciendo progresivamente, algo impensable hace solamente unas décadas atrás.

Esta confederación será grande y poderosa, pero difícilmente que puedan llegar a constituir un ejército de 200 millones, como se indica en el juicio de la sexta trompeta. Por lo cual muchos estudiantes de la Biblia creen ver también la participación de los chinos, quienes ya tienen muchos “asesores” militares en esa región del Medio Oriente. Ejército de la confederación que sería dirigida por ángeles caídos (demonios atados junto al gran río Eufrates) que están preservados para ese gran día.

Ap 9:14-21 “diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.

Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban (una descripción, de acuerdo al conocimiento de esa época, a los tanques y aviones modernos).

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”.

Se menciona también específicamente el monte de Meguido: Ap. 16:16 “que en hebreo se llama Armagedón”. También se identifica con precisión: Ap. 16: 12 “el gran río Eufrates”. Pero EE.UU. no se menciona ni en forma simbólica, lo que hace pensar que en aquellos días, la gran potencia de América del Norte dejará de ser una nación con alguna importancia mundial.

El Señor nos ha revelado en Su Santa Palabra que todos estos cambios irán acompañados de guerras y rumores de guerras, hambre, pestes y enfermedades de repercusiones mundiales, terremotos y huracanes que causarán grandes desastres en muchas regiones del planeta.

Los efectos del cambio climático provocados por la contaminación y destrucción del planeta por el hombre, la acumulación de riquezas por unos pocos y la codicia e inmoralidad de los poderosos, hará aumentar la brecha entre ricos y pobres a límites intolerables, que forzará a los más desposeídos y desesperados, a buscar la “ayuda” de las mafias que trafican con los inmigrantes ilegales a iniciar una invasión masiva a Europa, EE.UU., Australia, y otros países intermediarios que también utilizan para este tráfico humano.

Muchos correrán “de aquí para allá” como revela la Biblia para los últimos tiempos antes del fin. Dn. 12:4 “Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”. Pero ni todo el aumento de la ciencia podrá mitigar el hambre de los desesperados, porque como siempre, la ciencia del hombre estará al servicio de los poderosos de este mundo, que la utilizan principalmente para la guerra. Ellos se enriquecen fabricando guerras y vendiendo materiales destructivos, por lo tanto, mientras no llegue el Príncipe de Paz (el Señor Jesucristo), no existirá paz.

Todo esto será como la mujer que está en cinta, los dolores irán aumentando en frecuencia e intensidad, hasta que llegue el día del alumbramiento, que en este caso será primeramente el nacimiento del Nuevo orden mundial.

Todos estos sucesos son preludio de un acontecimiento que Dios ha revelado en Su Palabra y los creyentes aguardamos con gran ansiedad, la venida del Señor Jesucristo por Su iglesia para llevarla a las moradas celestiales que fue a prepararnos, para ponernos en lugar seguro ANTES que Dios derrame sus justos juicios sobre este mundo impío.

Mat 24:37 “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Mat 24:38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
Mat 24:39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”.

¿Cómo fueron los días de Noé?

Gen 6:5 “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”.

La actual sociedad (o “suciedad”) no se arreglará con un nuevo orden mundial, el Señor advierte en Su Palabra que:

2Ti 3:13 “mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”.

Occidente (especialmente EE.UU que no se menciona en ninguna parte de la Biblia para el final de los tiempos), perderá la supremacía que ha mantenido por siglos, para ser dominado económica y políticamente por nuevas potencias emergentes, especialmente China e India, primordialmente cuando la iglesia sea arrebatada y trasladada a las moradas celestiales y el mundo sea envuelto en las penumbras más densas del pecado.

Porque la luz de santidad que Dios había puesto en este mundo, la sal que frenaba la corrupción total de la humanidad, será quitada, la iglesia, los verdaderos creyentes e hijos de Dios donde moraba el Espíritu Santo ya no estará en la tierra, solamente quedarán los falsos cristianos que se prostituyeron con la Gran Ramera (Roma) junto a todos los que renegaron de la obra del Señor Jesucristo.

Entonces habrá un cambio geopolítico dramático en todo el mundo e Israel también comenzará a tomar una importancia muy especial porque Dios los traerá masivamente a su tierra desde los cuatro puntos del planeta y retomará Su pacto con ellos.

Rom 11:25 “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
Rom 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.
Rom 11:27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados”.

Además, el enemigo de Dios, sabiendo que le queda muy poco tiempo, y conociendo que la venida de Cristo para reinar desde Jerusalén está a las puertas, apresurará y movilizará todas sus fuerzas para instalarse él previamente en Jerusalén para gobernar como el dictador mundial, el Anti Cristo que se sentará en el templo de Dios y exigirá adoración como Dios, usurpando el lugar que el Señor Jesucristo dijo que el Hijo de Dios ocupará durante Su reinado de mil años en la tierra.

El querubín más grande de la creación fue expulsado del cielo cuando pretendió sentarse en el trono de Dios y querer ser igual a Dios.

Eze 28:14 “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Eze 28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Eze 28:16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector”.

Isa 14:12 ” ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Isa 14:13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré”

El querubín más grande de la creación cayó como un rayo desde el cielo. Dijo el Señor: (Lc 10:18) “Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”.

Satanás se transformó en el enemigo de Dios cuando pretendió ser igual a Dios y querer sentarse en el trono de Dios. Por lo tanto no debe extrañarnos la obsesión de este siniestro ser de querer gobernar el mundo desde Jerusalén, porque sabe que el Señor Jesucristo ha prometido volver para gobernar desde la ciudad amada.

El enemigo de las almas sabe que le queda poco tiempo, y está haciendo su arremetida final para suplantar al Señor Jesucristo e instaurar su gobierno del Anti Cristo, desde Jerusalén.

2Tes 2:3 “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
2Tes 2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”.

Finalmente construirá el templo de Israel en Jerusalén, se sentará en ese templo y exigirá la adoración como Dios, hasta que el Señor regrese a la tierra y lo destrone de ese lugar que usurpará. Pero Gracias sean dadas al Señor, que en ese tiempo final de juicios, la iglesia, Su esposa, será puesta en lugar seguro ANTES que comiencen los juicios de la Gran Tribulación.

Los juicios por TODOS nuestros pecados, LOS PAGÓ Cristo en la cruz del Calvario con Su muerte expiatoria.

Col 2:13 “Y a vosotros, estando muertos en pecados, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
Col 2:14 anulando el acta de los decretos (la ley) que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”

Ningún tribunal de la tierra puede condenar dos veces la misma falta. Cuando el inculpado ha pagado ante la sociedad su condena, queda absolutamente redimido de culpabilidad. Y de la Justicia Divina no podemos esperar menos.

El Señor Jesucristo pagó por TODOS nuestros pecados en la cruz del Calvario, y nos ha redimido eternamente entregándonos vida eterna. Sería imposible que Dios nos hiciera pasar por los juicios futuros, debido a que hemos quedado eximidos de culpabilidad y perdonados eternamente.

Ese es el mismo principio de la justicia divina que Dios ha aplicado en los juicios anteriores. El diluvio no vino sobre la tierra HASTA que Noé y su familia se encontraron en lugar seguro dentro del arca, que es figura también de la salvación que Cristo nos entrega.

La misma situación se aprecia cuando Dios envió el juicio sobre Sodoma y Gomorra, el juicio no llegó hasta que los ángeles enviados por Dios apresuraron a Lot salir de esa ciudad y Lot y su familia se encontró a salvo, lejos de ese sitio que iba a recibir el juicio divino.

Textualmente lo dice Dios en Su Infalible Palabra, la Santa Biblia:

Luc 17:26-30 “Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca , y vino el diluvio y los destruyó a todos.

Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.

Luego concluye el Señor Jesucristo con una pregunta que les dejó: Luc.18: 8 “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” Obviamente que la respuesta es ¡NO! Porque el Dios Omnisciente sabía que la última etapa de la iglesia que estaría en la tierra cuando Él regresara, sería como la que describe en el último libro de la Biblia, la de Laodicea, Ap.3: 15-17

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”.

El Señor conocía que la última etapa de la iglesia aquí en la tierra antes de Su regreso, serían iglesias carnales, Mega iglesias, donde lo más importante para ellos sería el dinero y las riquezas de este mundo que el Señor ordenó a los Suyos alejarse de ellas. Con justa razón dice de los comerciantes de la fe, de los curanderos, milagreros, sopladores, pitonisas y agoreros que amenizan los espectáculos con los cuales entretienen a la gente que acude y las despojan de su dinero:

Mat 7:22-23 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”.

Es lo que ocurrirá con los juicios de la Gran Tribulación porque es el mismo Dios y la misma justicia divina, el Señor sacará primeramente a Su esposa (la iglesia) y la pondrá en lugar seguro, en las moradas celestiales que fue a prepararnos en los cielos. Y cuando esté absolutamente resguardada de la justicia divina que enviará esos juicios sobre la tierra, entonces será vertida sobre este mundo toda la ira de Dios sobre todos aquellos que rechazaron a Su Hijo y Su oferta de salvación, incluyendo al pueblo de Israel que hasta ahora rechaza a la Persona bendita del Señor Jesucristo.

El juicio de nuestros pecados los pagó Cristo en la cruz, de ninguna manera Dios nos hará pasar por los juicios de los cuales el Señor pagó por nosotros. Eso es misericordia, es redención y perdón eterno.

La Palabra de Dios señala específicamente que los juicios venideros sobre este mundo están reservados para los impíos. Impíos significa “sin temor de Dios”, excluye a los piadosos, aquellos que tienen temor de Dios (los que han nacido de nuevo y ahora son hijos de Dios), porque la Infalible Palabra de Dios nos garantiza que los creyentes no pasaremos por esos terribles juicios, porque el Señor Jesucristo pagó por la condenación de TODOS nuestros pecados en la cruz del Calvario.

2Pe 3:7 “pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos”.

Rom 5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

La iglesia está segura en la Mano del Señor, quién nos rescatará ANTES que se desate la ira venidera (los juicios de la Gran Tribulación) sobre todos los impíos de este mundo, que rechazaron o fueron indiferentes con la obra sublime del Señor al morir en la cruz por nuestros pecados.

Gracias sean dadas a Dios por Su misericordia y perdón eterno que nos entregó a través de la muerte substitutiva de Su Hijo amado, el Señor Jesucristo.

¿Pasará la iglesia por los juicios de la Gran Tribulación? No, gracias al Señor Jesucristo que pagó por TODOS nuestros pecados en la cruz del Calvario, la iglesia no pasará por los juicios de la Gran Tribulación ni por ningún otro juicio.

1Tes 1:10 “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”.

Cristo viene luego. Amén; sí, ven, Señor Jesús”.


« Volver a las preguntas frecuentes