Mi iglesia es muy aburrida.

¿Por  qué es importante congregarse?

La Biblia dice lo siguiente: «Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros …» (Hebreos 10.24-25).

 

La iglesia es la familia de la fe. Así como necesitamos a nuestra familia natural, donde compartimos las actividades cotidianas, recibimos alimento, protección, educación, y todo lo necesario para crecer como individuos sanos, también necesitamos de la familia de la fe para crecer como creyentes, ser bendecidos y bendecir a otros. Que no siempre eso sea divertido, es un hecho. No te voy a engañar diciéndote lo contrario, pero pienso que tal vez lo que deberías revisar son tus expectativas, porque no hay ninguna familia en la que se diviertan juntos todos los días.

 

¿Has observado alguna vez en un fogón lo que sucede si desparramamos las brasas encendidas? ¡Muy pronto se van apagando hasta extinguirse! Cuando están casi apagadas, prueba de volver a acercarlas unas a otras, ¡y verás cómo se vuelven a encender! Dios anhela que nuestra fe y nuestras ganas de servirlo no se apaguen, y sabe que para eso necesitamos de la comunión permanente con otros creyentes, para apoyarnos, sostenernos y animarnos unos a otros. Si dejamos de congregarnos, inevitablemente nos iremos enfriando como esas brasas separadas del fogón. Dios desea que su luz brille a través de nosotros, y las brasas apagadas no brillan …

 

La Iglesia es como un ejército que debe avanzar para extender el Reino de Dios, y nosotros los creyentes somos soldados de ese ejército. Un soldado no puede ir sólo a la lucha, sino como parte de un batallón. De igual modo, para servir al Señor, lo debemos hacer como parte de un cuerpo, que es la Iglesia.

 

Si tu iglesia local te resulta aburrida, de ninguna manera eso puede ser una excusa para dejar de congregarte. Hay tal diversidad  de expresiones dentro de la Iglesia de Cristo, que seguramente podrás encontrar alguna congregación en la cual te sientas cómodo, feliz, y útil. Visita otras iglesias, acompaña a tus amigos creyentes a sus reuniones, y ora para que el Señor te guíe al lugar donde puedas crecer, ser bendecido y bendecir, y trabajar para Él con alegría. Lo importante es tener una comunidad o familia de fe donde puedas experimentar el amor y también la autoridad y eso no se limita a ir al templo el fin de semana.

 


« Volver a las preguntas frecuentes