Primero que nada te digo lo siguiente: Si notas que necesitas hacer demasiado esfuerzo para ser más atractivo para tus amigos, entonces creo que hay algo que no funciona bien en esa amistad. Si tienes que cambiar tanto para agradarles, y sobre todo si tienes que no respetarte a ti mismo, entonces no son tus amigos. Grábatelo en la cabeza. Por más que te digan que lo son, y por más que tú quisieras que lo sean, no son tus
amigos. Date media vuelta y búscate otros mejores. Tus verdaderos amigos te aceptarán y valorarán por lo que eres, y nunca querrán que dejes de respetarte para agradarles.
La Biblia pone un principio claro en referencia a este tema para quienes nos llamamos cristianos: «¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.» (Gálatas 1.10). Es decir que también tienes que tener cuidado cuando, por agradar a otros, dejas de fijarte en lo que agrada a Dios, tu Padre que te creó y te ama.
Ahora bien, si lo que quieres son algunos consejos para ser un mejor amigo (de tus buenos amigos), aquí tienes algunos:
Por último (aunque la lista podría seguir) ora por tus amigos. Esto es algo que puedes hacer en secreto pero que sin dudas es un acto de amor que traerá mucha bendición a sus vidas.