¿Cómo  puedo saber 

cuál es mi llamado?

Partiendo de la respuesta a la pregunta anterior ya tienes una buena plataforma para encontrar también respuesta a esta pregunta. Pero yo sé: Esta es una cuestión demasiado importante y que provoca una ansiedad que no es como otras.

 

Reconocer tu llamado es una misión fundamental y la gran noticia que tengo para darte es que Dios tiene uno especial para ti que comienza con lo que ya ha revelado en su palabra. Sí. A veces me encuentro con jóvenes que quieren saber la voluntad específica de Dios para sus vidas sin comenzar a hacer antes aquellas cosas que tenemos bien en claro que Dios demanda de nosotros.

 

El punto es que debemos comenzar por lo general, por la Biblia, la oración, y las experiencias y el consejo de otros (¿te suena haber leído esto?), para luego ir encontrando seña-les de lo que Dios quiere específicamente para nuestra vida.

 

También te servirá el estar atento a estas dos cosas: 1) ¿Qué necesidades te conmueven?, y 2) ¿Qué cosas te apasiona hacer? Los llamados de Dios siempre han tenido que ver con necesidades de la humanidad y de la creación que conmueven el corazón de Dios y también conmueven el de ciertas personas. Por eso un excelente ejercicio para comenzar» a distinguir tu llamado es descubrir necesidades. Busca a tu alrededor.

¿Qué necesita la gente con la que te rodeas? ¿Qué necesita la gente de tu país? ¿Qué necesitan otros jóvenes de tu edad? ¿Qué necesita el ser humano en general? Al ir identificando las distintas necesidades te darás cuenta de que unas te conmueven más que otras, y esto tiene que ver con lo que Dios te diseñó para hacer. Luego piensa en lo que te gusta hacer, ya que es un detalle no menos importante. Tu vocación (sí, me adelanté de pregunta) y tu llamado tienen que ver con tus sueños e inclinaciones naturales, los cuales Dios en su sabiduría tuvo en cuenta el diseñarte. Quizás te sorprenda que te diga esto porque en algunos círculos siempre se ha dado a entender que Dios nos llama precisamente a lo que no nos gusta hacer para enseñarnos obediencia. Es cierto que así es como algunos han descubierto su llamado también, pero cuidado con creer que Dios es un bromista cósmico que te diseña para una cosa y luego te llama a hacer otra … Seguro que te tocará obedecer y arriesgarte y ser audaz para abrazar tu llamado, y también tendrás que ser muy sensible a que Dios te hable de diversas maneras, pero todos podemos estar seguros que la voluntad de Dios siempre termina siendo buena, agradable y perfecta (Romanos 12.2).

 


« Volver a las preguntas frecuentes