El Teatro Negro es un tipo de obra representada en la oscuridad. Los personajes están vestidos también con ropa negra para poder crear un juego de luces con algunos objetos, formas y disfraces. Hemos publicado un poco de historia sobre el Teatro Negro e información sobre los primeros autores que desarrollaron esta técnica. Finalmente, hemos publicado también cómo podemos usar este tipo de teatro en la escuela, trabajando varios aspectos didácticos y valores.

Qué es el Teatro Negro

El Teatro Negro es un teatro totalmente diferente que se basa en la incapacidad del ojo humano en distinguir el color negro sobre el negro. Este género emplea una técnica especial, oscureciendo el escenario y a los actores (vestidos con ropa negra). De este modo se hacen visibles solo los elementos deseados, dando la impresión de estar ante un mundo mágico y haciendo que el espectador vea lo que los actores desean mostrar.

Objetos iluminados y fosforescentes o personajes flotando, son algunos de los elementos que hacen especial este arte. La representación es realizada por un equipo de actores a través del movimiento. Es una escenificación hecha en un espacio sin luz y con unos focos especiales, puesto que se utiliza una luz negra que hace resaltar tejidos, materiales y colores. Este contraste permite que las personas u objetos que están en negro se hagan invisibles, y así, puedan moverse por el escenario sin que el público les vea. Del mismo modo, los objetos usados tienen unos tonos fluorescentes que resaltan ante la ausencia de luz, posibilitando unos efectos maravillosos.

Un detalle es que las obras de Teatro Negro son mudas, cobrando la música de fondo un gran protagonismo, aunque en muchas ocasiones intercalan escenas en las que los actores actúan, dando a la obra un sentido progresivo en tiempo gracias a un hilo conductor.

La Caja Negra

Desde que se fundó el Teatro Negro se utilizó un recurso llamado “caja negra”, Esta técnica consiste en vestir a los actores de negro para que no se puedan distinguir con el fondo del mismo color. Así, se da vida a cosas y objetos según la perspectiva del espectador.

La caja negra hace referencia al escenario. El espacio es totalmente negro, para conseguir el efecto de oscuridad total. El tamaño dependerá del tipo de espectáculo que se realice: desde uno espacio pequeño donde solo actúen las manos del actor, a un gran espacio en el que se realice un gran espectáculo. La caja negra o escenario debe quedar totalmente a la vista del público, para que pueda descubrir parte de la magia del teatro negro.

En la zona frontal del escenario existen unos paneles reflectantes con pequeñas lámparas de baja potencia o decoradas con pinturas fluorescentes, de manera que se consiguen muchos efectos visuales que hacen que al espectador le sea más difícil ver a los actores que están en la sombra.

Historia

Los inicios del teatro negro son originarios de China, en la época imperial. Dice la leyenda que fue un emperador quién, tras la muerte de su hijo, encargó varias funcionas de animación para subir su ánimo a un mago que por aquel entonces pertenecía a la corte real. Este consiguió por medio de la luz y de la oscuridad, del contraste de blanco y negro y mediante la llamada cámara negra, reanimar el espíritu del hijo del emperador.

Siglos después, este arte cruzó fronteras para dirigirse desde el lejano Oriente a Europa Occidental. El principio del teatro negro en Europa se desenvolvía y perfeccionaba continuamente y fue adaptándose en espectáculos de varios artistas, ilusionistas, escamoteadores y magos.

Esta técnica se asentó en Chequia hace más de medio siglo. Fue en los años ochenta del siglo XX cuando este tipo de teatro iluminó a Jan Pajer – artista, pintor y escenógrafo–, quien desarrolló una dimensión diferente con respecto a las representaciones del momento. La profundidad y el espacio son un rasgo característico de sus obras puesto que representan objetos tridimensionales que lo diferencian de otros autores que utilizan líneas y bambalinas planas.

Actualmente, los checos han revolucionado la técnica convirtiendo el Teatro Negro en el espectáculo más popular de Praga. En la capital checa se comenzó a extender este arte gracias al juego de luces, sombras, mímica y acrobacias. Uno de los teatros más famosos en los que se efectúan estas obras es el Image Theatre, muy cerca de la Plaza Vieja y el reloj Astronómico.

Aplicación didáctica

Gracias a una de las fuentes de la bibliografía, hemos podido resumir cierta información con respecto a la posible aplicación didáctica en el aula. El teatro negro reúne muchas cualidades inmejorables para el trabajo de la expresión corporal en el aula. Entre ellas se destacan algunas como: el trabajo anónimo; es atractivo, novedoso y motivante; contiene un elemento mágico por su impacto visual, las formas y los colores; el trabajo cooperativo a nivel alumno-alumno y profesor-alumno; y permite en muchas ocasiones un trabajo interdisciplinar.

La actividad, dentro del aula, se puede enfocar hacia el trabajo de cuatro aspectos: primero con la manipulación de todos los elementos que van a entrar dentro del material a utilizar en la representación; segundo el cuerpo, como elemento expresivo en la función, tanto en el aspecto visible como en el aspecto oculto; posteriormente se trabaja el desarrollo visual y espacial, puesto que los alumnos han de ser conscientes en todo el momento de la organización del escenario y la ubicación de los elementos, puesto que están a oscuras; y por último el soporte musical, ya que se experimentarán nuevas vivencias gracias al elemento auditivo

Como conclusión a este punto, la técnica del teatro negro favorece la introducción y posterior desarrollo de los contenidos implícitos en expresión corporal. Se puede lograr que todos los alumnos participen en esta actividad, logrando superar su miedo a cualquier contenido de la expresión corporal y las relaciones grupales se mejoran considerablemente.

Fuente: El teatro negro: instrumento para la expresión corporal.
María del Prado de Pedraza Carbonero y María Asunción Torrent Ruiz.