PRIMEROS PASOS
    Acerca de las clases

    LA GENEROSIDAD

    CAPITULO 13

    Los cielos cuentan la gloria de Dios,  Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.  Un día emite palabra a otro día,  Y una noche a otra noche declara sabiduría. Salmos 19:1,2.


    De este salmo podemos entender que la Creación de Dios (los cielos y la tierra).

              Declara la gloria de Dios,

              Proclaman la obra de sus manos,

              Emite palabra, y

              Declara sabiduría.

    Podemos aprender de la Creación de Dios si examinamos las cosas detenidamente. Así como hay leyes físicas que producen el orden fuera del caos en el universo, Dios ha puesto en movimiento las leyes espirituales que gobiernan la vida. Una de esas es la Ley de la Generosidad. Esta nos enseña que:

    “… el que siembra generosamente, generosamente también segará”

    (2 Corintios 9:6).


    1. A. COLABORADORES

    Como  colaboradores  de  Dios  (1  Corintios  3:9;  2  Corintios  5:20)  es  importante  que entendamos dónde yacen las responsabilidades.

    1. 1. Dios es dueño de todas las cosas

    De Jehová es la tierra y su plenitud;  El mundo,  y los que en él habitan. Salmo 24:1.

    Lea Salmo 89:11; Job 41:11; 1 Crónicas 29:10-14.


    Nosotros no somos dueños, sino administradores. Dios es el dueño de todo el universo. Toda cosa creada, viva o no viviente, pertenece a Dios- incluyendo todo lo que sea material o inmaterial que podamos poseer en esta vida personalmente: familia, dinero, posesiones, carreras, etc.

    El nos ha dado todas estas cosas para que las disfrutemos.

    A los ricos de este siglo manda que no sean altivos,  ni pongan la esperanza en las riquezas,  las cuales son inciertas,  sino en el Dios vivo,  que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.”

    1 Timoteo 6:17


    1. 2. Nosotros somos los administradores

    No somos los dueños, sino más bien los mayordomos o administradores. Un administrador maneja y tiene cuidado de aquello que pertenece a otro. Dios es dueño de todo; pero nosotros como mayordomos, cuidamos y manejamos lo que es de El. Tenemos la obligación de ser fieles en esta mayordomía. Cuando comprendemos esas relaciones de dueño y mayordomía que disfrutamos con las propiedades de Dios, entonces viene a ser más fácil hacer donaciones.


    Ante Dios, la mayordomía abarca cada cosa simple que nos pertenezca a nosotros:

    1. a. Nuestra vida. (Hechos 17:25; 1 Corintios 6:19; Gálatas 2:20; Job 33:4)
    2. b. Nuestro tiempo (Salmo 90:12; efebos 5:15, 16; Colosenses 4:5. c. Nuestros talentos y habilidades (1 Pedro 4:10)


    1. d. Nuestras posesiones (Mateo 6:19-21)
    2. e. Nuestras finanzas (1 Timoteo 6:6-10, 17-20)
    3. f. El mensaje del evangelio (1 Corintios 4:1)


    De igual manera, muchos cristianos todavía luchan para poder hacer donaciones o diezmar, a pesar de cuanto quieran dar y ofrendar.

    No obstante, la acción que libera un creyente hacia la plena bendición de la buena mayordomía es su total rendición- la sumisión sin reservas de la vida total de uno, sus posesiones y planes a la voluntad y propósito de Dios. Es únicamente cuando nos entregamos


    1. LAS DONACIONES EN LA IGLESIA PRIMITIVA

    Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes,  y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.

    Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma;  y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía,  sino que tenían todas las cosas en común.

    Hechos 2:44,45; 4:32


    1. 1. La Iglesia sostenía a los necesitados.

    En la Iglesia primitiva se escogieron hombres especiales para que sirvieran como “diáconos- ayudantes en la distribución de las ofrendas y donaciones entre las viudas y necesitados (Hechos 6:1-3)

    1. 2. Las Iglesias daban sacrificadamente entre unas y otras.

    Cuando los cristianos judíos en Jerusalén estaban pasando por una crisis de hambre, la iglesia gentil, pobre y carente fue quien ayudo.


    Que en grande prueba de tribulación,  la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.

    Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas,  y aun más allá de sus fuerzas,”

    2 Corintios 8:2,3


    1. 3. La Iglesia sostenía a los ministros que viaja

    El apóstol Pablo viajaba de un lugar a otro estableciendo nuevas iglesias. En otras ocasiones trabajaba con sus manos para suplir sus propias necesidades, Lea 2 Tesalonicenses 3:7-9


    Y como era del mismo oficio,  se quedó con ellos,  y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas”.

    Hechos 18:3


    En otras ocasiones, la iglesia de los filipenses mostró el verdadero espíritu de amor que Dios elogia al sostener los gastos de ministros que viajaban tales como los de Pablo. Lea


    “Pero todo lo he recibido,  y tengo abundancia;  estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto,  agradable a Dios”.

    Filipenses 4:18


    1. 4. Los cristianos trabajaban a fin de poder hacer donaciones


    El que hurtaba, no hurte más,  sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”.

    Efesios 4:28

    1. 5. El dar era la prueba de su amor

    Lea; 1 Juan 3:17, 18.

    Sino para que en este tiempo,  con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos,  para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra,  para que

    haya igualdad,”

    “Mostrad,  pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de vuestro amor,  y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros.”

    2   Corintios 8:14,24


    1. LOS PRINCIPIOS DE DIOS RESPECTO AL OFRENDAR.


    En Corintios 10:11, se nos informa que debemos aprender del ejemplo de Israel. Debemos aplicar los principios expuestos por Dios, Debemos al mismo tiempo evitar los errores cometidos por os israelitas y sus líderes en el desierto. En el área del ofrendar, encontramos algunas pautas excelentes que nos pueden ayudar;


    Ø     Dios espera que nosotros comencemos con un porcentaje.


    Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa;  y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos,  si no os abriré las ventanas de los cielos,  y derramaré

    sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.

    Malaquías 3:10


    Ø     Es nuestro deber ofrendar y diezmar sistemática y regularmente


    Entonces mandó Ezequías que preparasen cámaras en la casa de Jehová;  y las prepararon en ellas depositaron las primicias y los diezmos y las cosas consagradas, fielmente;”

    2 Crónicas 31:11,12


    Ø     Es nuestro deber dar lo primero  y mejor para Dios

    Honra a Jehová con tus bienes,  Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.

    Proverbios 3:9,10

    MI DECISION

    A través de este estudio he entendido la importancia de poseer un corazón generoso y una actitud  hacia  otros.  Hoy  me  comprometo  a  comenzar  una  vida  de  hacer  donaciones, iniciando con los diezmos (dando un diez por ciento de mis ingresos netos para la obra del Señor. Además, daré con gozo y no por necesidad, y enseñaré a otros a efectuar lo mismo.


    “Mas vosotros sois linaje escogido… pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”

    1 Pedro 2:9


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