Manual para la elaboración de sermones y estudios bíblicos
Acerca de las clases

Lección 4

¿Cómo se elaboran las divisiones de un sermón textual?

Como recordarán, tras escoger nuestro texto que será la base del Sermón, que fue Juan 3:16 «Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna», acordamos que lo primero que debemos hacer, es dividirlo ojalá en tres partes que tengan sentido.

La primera parte sería «Porque de tal manera amo Dios al mundo»

La segunda: «…que ha dado a su hijo unigénito..»

Y la tercera: «…para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna»

Cada uno de estos segmentos constituirá un punto a tocar en el mensaje. De esta manera, tomando como referencia «Porque de tal manera amo Dios al mundo», podemos crear una primera gran división:

DIOS AMA AL MUNDO

La referencia será: «Porque de tal manera amo Dios al mundo»

Ahora hay que anexarle puntos que sustenten este primer gran aspecto. Y podrían ser:

Dios ama al mundo porque El lo creó.

Dios ama al mundo porque el hombre él lo hizo.

Dios ama al mundo desde los comienzos de la creación.

Ahora unamos el primer gran postulado, que llamamos división mayor, con estos tres argumentos que dan soporte. Quedaría así:

  1. DIOS AMA AL MUNDO

«Porque de tal manera amo Dios al mundo»

  1. Dios ama al mundo porque El lo creó.
  1. Dios ama al mundo porque el hombre él lo hizo.
  1. Dios ama al mundo desde los comienzos de la creación.

¿Se da cuenta qué hicimos? Propusimos el primer gran punto del mensaje y lo estamos acompañando de la sustentación para ese primer punto. Vamos ahora con el siguiente. Podría ser:

DIOS MANIFESTÓ SU AMOR MEDIANTE SU HIJO

La referencia bíblica sería: «…que ha dado a su hijo unigénito..»

Ahora nos corresponde dar soporte a este planteamiento. Lo podríamos hacer así:

Jesús es la muestra suprema del amor de Dios al mundo

Jesús era el Hijo único, por tanto un gran sacrificio

Jesús, el Hijo de Dios, se dio por la humanidad

Si cuadramos este segundo gran punto con los tres argumentos de soporte, nos quedaría así:

  1. DIOS MANIFESTÓ SU AMOR MEDIANTE SU HIJO

«…que ha dado a su hijo unigénito..»

  1. Jesús es la muestra suprema del amor de Dios al mundo
  1. Jesús era el Hijo único, por tanto un gran sacrificio
  1. Jesús, el Hijo de Dios, se dio por la humanidad

 

Llegamos al último aspecto. Lo podríamos describir así:

JESUCRISTO, PUERTA A LA VIDA ETERNA

La referencia escritural será: «…para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna»

Ahora le anexamos los argumentos, o puntos de soporte a esta división mayor:

Es necesario creer en Jesús, el Hijo de Dios.

Quien cree, no morirá para siempre

Quien cree tendrá la vida eterna

Ahora acomodemos este tercer elemento de nuestro sermón. Quedaría así:

III. JESUCRISTO, PUERTA A LA VIDA ETERNA

 

«…para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna»

  1. Es necesario creer en Jesús, el Hijo de Dios.
  1. Quien cree, no morirá para siempre
  1. Quien cree tendrá la vida eterna

Ahora sólo nos resta armar el Sermón en su totalidad:

 

Base Escritural: Juan 3:16

 

  1. DIOS AMA AL MUNDO

 

«Porque de tal manera amo Dios al mundo»

  1. Dios ama al mundo porque El lo creó.
  1. Dios ama al mundo porque el hombre él lo hizo.
  1. Dios ama al mundo desde los comienzos de la creación.
  1. DIOS MANIFESTÓ SU AMOR MEDIANTE SU HIJO

«…que ha dado a su hijo unigénito..»

 

  1. Jesús es la muestra suprema del amor de Dios al mundo
  1. Jesús era el Hijo único, por tanto un gran sacrificio
  1. Jesús, el Hijo de Dios, se dio por la humanidad

 

III. JESUCRISTO, PUERTA A LA VIDA ETERNA

 

«…para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna»

  1. Es necesario creer en Jesús, el Hijo de Dios.
  1. Quien cree, no morirá para siempre
  1. Quien cree tendrá la vida eterna

¿Se da cuenta? Es muy sencillo. Pero no puede partir de la base de la improvisación. Recuerde que el pasaje se debe estudiar con detenimiento, y en todo momento la oración debe constituir una base fundamental.

Por supuesto, se preguntará: ¿Y el título? Pues no sólo es el título lo que falta. También es necesario introducir el mensaje y plantear la conclusión. Pero son aspectos que iremos tratando poco a poco.

Por ahora tiene una tarea: buscar en su Biblia un texto al que le puedan aplicar estos pasos, e ir armando un sermón para la próxima clase. Recuerde que la práctica hace al maestro.

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