Sección 7/ Los obstinados/ Formación Cristiana
Estos son los que, como Faraón, pecan contra Dios, diciendo: ¿Quién es el Señor que le obedezcamos? No queremos escuchar nada acerca de Dios ni de la religión. Como Achab, han resuelto seguir su propio camino, y es en verdad difícil tratar con ellos.
1) No quiero que me hable.
Jeremías 1: 17. “Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.”
Ezequiel 3: 11. “Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar.”
2 Corintios 2: 15-17.
“Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y
para estas cosas, ¿quién es suficiente? Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.”
Enseñen que Dios castigará a los que obstinadamente rehúsan recibir su Palabra.
Salmos 81: 12.
“Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.”
Apocalipsis 22: 11
“El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.”
Romanos 1: 21-25.
“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”
También Eclesiastés 11: 9; Romano 2: 8-9.
2) Quiero hacer mi propia voluntad.
Enseñen que puede, pero que es insensato y peligroso pensar así.
Proverbios 14: 12. “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.”
Proverbios 12: 15. “El camino del necio es derecho en su propia opinión, más el que obedece al consejo es sabio.”
Proverbios 30: 12. “Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia.”
Mateo 7: 13-14. “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”
1 Pedro 4: 17-18.
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?”
3) No me intereso en la vida venidera; deseo gozar en este mundo.
- a) Es insensatez seguir así.
Lucas 16: 25. “Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.”
Lucas 12: 15. “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.”
Lucas 12: 19-21. “y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que as provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”
1 Corintios 15: 32-34.
“Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos. No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.”
- b) Dios juzgará a tal
Eclesiastés 11: 9. “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.”
2 Pedro 2: 12. “Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición.”
Vea también Romanos 2: 5-11.