Manual para Evangelismo Cristiano
Acerca de las clases

Sección 3 Los reincidentes o apóstatas-formación Cristiana

Los reincidentes o apóstatas.

Nos referimos a los que, habiendo empezado la vida cristiana, la han abandonado por alguna razón u otra; los que habiendo puesto su mano al arado miran atrás.1) Tomen en cuenta que algunos nunca han conocido la verdad.

1 Juan 2: 19.

“Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros; porque si fueran de nosotros, hubieran permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros.”

2 Pedro 2: 20-22.

“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”

También pueden emplearse Mateo 13: 20-21; Marcos 4: 16-17; Hebreos 10: 38-39.

“El hombre verdaderamente justo no se apartará del camino de la verdad tan fácilmente, como algunos pueden creer.”

Job 17: 9.

“No obstante, proseguirá el justo su camino, Y el limpio de manos aumentará la fuerza.”

2) Enseñen al reincidente empedernido las consecuencias terribles de su abandono del servicio de Dios.

Jeremías 2: 13 y 19.

“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.”

1 Reyes 11: 9.

“Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces.”

Amós 4: 11.

“Trastorno, como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, fuisteis como tizón escapado del fuego: mas no os tornasteis a mí. Dice Jehová.”

También pueden emplearse 2 Pedro 2: 20-22; Lucas.11: 24 y 26.

Si dice que ha vuelto atrás porque no le trataron bien los miembros de la iglesia, o porque había cristianos

inconsecuentes, se pueden usar los siguientes textos: Jeremías 2:5. Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?

Isaías 5: 4.

“¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres? ¿Qué mal ha hecho Dios? ¿Por qué pues abandonar su servicio?”

3) Enseñen al reincidente arrepentido que Dios le recibirá.

La parábola del Hijo Pródigo es excelente: Lucas 15: 11-24.

Jeremías 3: 12-13.

“Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo. Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.”

El mensaje especial que el ángel envió a Pedro, el cual le había negado la noche de su crucifixión, es muy bueno. Después de explicar detalladamente cómo Pedro negó a Jesús, cítese este mensaje:

Mas id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va antes que vosotros a Galilea: allí le veréis, como os dijo. Marcos 16:7.

También enseñen lo que Dios requiere para que haya reconciliación. Esto es muy importante, porque con frecuencia los reincidentes quisieran reconciliarse con Dios, pero no saben lo que es necesario para ello.

2 Crónicas 7: 14.

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

1 Juan 1: 9.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

Usen también cuando sea necesario Jeremías. 3: 12-14; Oseas. 14: 1-4.

Además enseñen cómo crecer en gracia para no caer nuevamente.

(1) Que se consagre completamente al Señor (Romano 12: 1, 14: 20-22)
(2) Que ore con frecuencia (Lucas. 18: 1; Mateo. 26: 41.) (3) Que lea la Biblia constantemente (Hechos 17: 11; 20:32;
1 Pedro 2: 2.)

(4) Que sea fiel a la iglesia y a sus mandatos (Hebreos 10:25; Hechos 2: 41-47.)

(5) Que se dedique al servicio de Cristo (Juan 1: 41-46; Mateo 20: 1-16.) Evans.

SECCION IV

Los temerosos y desesperados.

1) Temo ser cristiano, porque me perseguirán. Hay muchos que temen la persecución. Muchos que se han mostrado valientes en la guerra, que según parecía, no contaban su vida de valor alguno, han fracasado ignominiosamente cuando se les ofrecía oportunidad para dar testimonio de Cristo en su vida rutinaria.

Hay varias clases de temerosos.

a) Los que temen las burlas de sus compañeros.

Enseñen que no deben temer la irrisión de los hombres; que deben buscar la aprobación divina.

Proverbios 29: 25.

“El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en
Jehová se levantado.”

Proverbios 13: 20.

“El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega a los necios, será quebrantado.”

Lucas 12: 4-5.

“Más os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.”

También se pueden usar Isaías 51: 7, 8 y 12; Jeremías 1:
8 y 17; Marcos 8: 38.

b) Los que temen perder sus amigos si se hacen cristianos.

“Enseñen que tales amigos no son dignos.”

Santiago 4: 4.

“Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo. Se constituye enemigo de Dios.”

Enseñen que los que tienen por compañeros a los justos son bienaventurados.

Salmos 1: 1-2.

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores. Ni en silla de escarnecedores se ha sentado: antes en la ley de Jehová esta su delicia, y en su ley medita de día y de noche.”

c) Los que temen que sus amigos les perseguirán, si se hacen cristianos.

Y en efecto resultarán así con muchos; sus mismos padres les echan a la calle, les maldicen e influyen en otros para que hagan lo mismo.

A tales, enseñen que esto es de esperarse.

2da de Timoteo 3: 12.

“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. Pero también enséñenles que es honra grande padecer persecución por Cristo.

Hechos 5: 40-41

“Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.”

Empleen también Lucas 6: 22 y23; 1era de Pedro 2: 20-21.

Mateo 5: 10-12

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.”

También 1era de Pedro. 4: 12-14 y 16; Apocalipsis 2: 10.

Y por último, enséñenles que los que padecen por Cristo recibirán galardón.

2 Timoteo 2: 12

“Si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará.”

2) Temo que si me hiciera cristiano, no podría perseverar, porque soy muy débil.»

Judas 1: 24

“Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría. Dios nos puede guardar sin caída. No tenemos que guardamos a nosotros mismos; Dios nos guarda.”

2 Corintios 12: 9

“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” 1 Corintios 10: 13

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

Filipenses 1: 6

“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”

Isaías 41: 10, 13-14

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.”

2 Timoteo 1: 12

“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.”

Otros pasajes que pueden servir son: Juan 10: 27-30; Deuteronomio 33: 27; Juan 17: 12; 2da de Tesalonicenses
3: 3; Romano 8: 31; Hebreos 7: 25; 1era de Pedro. 1: 5.

3) Temo que Jesús no me recibirá.

Juan 6: 37

“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”

Apocalipsis 22: 17

“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”

Romanos 10: 11

“Porque todo aquel que en él cree, no será avergonzado.”

Juan 3: 16

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda. Mas tenga vida eterna.”

Lucas 15: 2

“Este (Jesús) a los pecadores recibe, y con ellos come.”

4) He procurado ser cristiano, pero ha fracasado.

a) Quizás haya confiado en sí mismo y no en Jesucristo.

Juan 10: 28-29.

“Y yo les doy vida eterna; y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio,

mayor que todos es: y nadie las puede arrebatar de la mano
de mi Padre.”

Romanos 8: 38-39.

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

b) O quizás no se haya rendido cabalmente al Señor.

Jeremías 29: 13

“Y me buscaréis y hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”

2 Pedro 22: 22

“Pero les ha acontecido lo del verdadero Proverbio: El perro se volvió a su vómito. Y a la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”

2 Corintios 9: 8-10

“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia.”

c) Quizás no haya mostrado su amor por la obediencia.

Hechos 2: 41

“Los que recibieron su palabra, fueron bautizados.”

Romanos 10: 10

“Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

Juan 14: 15

“Si me amáis, guardad mis mandamientos.”

d) Quizás no haya estudiado la palabra de Dios.

Lucas 4: 4

“Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.”

Salmos 119: 11

“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”

Hechos 17: 11

“Y éstos (los de Berea) eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”

e) Quizás haya sido negligente en la oración.

Efesios 6: 17-18

“Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”

Filipenses 4: 6-7

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

f) O quizás no haya confesado y abandonado su pecado.

1era de Juan 1: 9

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

Proverbios 28: 1-3

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”

g) O probablemente no haya honrado a Cristo en su cuerpo

Romanos 12: 1-2

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

h) O quizás no haya empezado bien.

1era de Juan 2: 19

“Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros, porque si fueran de nosotros, hubieran permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros.”

Mateo 7: 23

“Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

Juan 14: 21

“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.”

5) No puedo cree

a) Si está burlándose de Dios, debe de tener cuidado.

Proverbios 1: 24-28

“Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán.”

b) Una vida impía traerá su siega.

Gálatas 6: 7-8

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”

c) satanás le ha cegado.

2 Corintios 4: 3-4

“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”

d) Enseñen que Jesús abrirá el corazón.

Lucas 24: 45-47

“Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.”

e) Enseñen que debe hacer su voluntad hasta donde la pueda entender.

Juan 7: 17

“El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”

2 Corintios 8: 12

“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.”

f) Enseñen que recibir a Jesús es creer.

Juan 1: 12

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

1 Juan 5: 11-12

“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”

g) Enseñen que debe acudir a Jesús y no será rechazado.

Juan 6: 37

“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mi viene, no le echo fuera.”

Juan 5: 39-40

“Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Y no queréis venir a mí, para que tengáis vida.”

Apocalipsis 22: 17

“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.”

6) He cometido el pecado imperdonable el pecado contra el Espíritu Santo.

Esta excusa se basa en los siguientes pasajes: Mateo 12: 30-32.
“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada. A

cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”

Compárense Marcos 3: 28-30

1 Juan 5: 16

“Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.”

a) Enseñen que Dios perdona al príncipe de pecadores.

1 Timoteo 1: 15-16

“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.”

1 Timoteo 1: 13

“Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.”

b) Enseñen que Dios recibe y perdona a todos los que vienen a Cristo.

Juan 6: 37

“Al que a mi viene, no le echo fuera.”

Apocalipsis 22: 17

“El que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.”

También Hechos 13: 38-39; Romano 10: 13; Apocalipsis 3:
30; Isaías 12: 2.

c) Enseñen que si el pecador tiene interés en su salvación esto indica que Dios todavía le está buscando.

Juan 16: 8-11

“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.”

Juan 6: 44. “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.”

7) Es demasiado tarde para que ya sea cristiano. El ladrón moribundo se salvó, Lucas 23: 39-43.
Deuteronomio 4: 30-31.

“Cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz; porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres.”

Romanos 10: 13.

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”

2 Pedro 3: 9.

“El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

2 Corintios 6: 2.

“Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido: he aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”

Hebreos 4:7.

“Determina otra vez un cierto día, diciendo por David: Hoy, después de tanto tiempo: como está dicho: Si oyereis su voz hoy, no endurezcáis vuestros corazones.”

También Salmos 51: 17; Isaías 55: 7-8; Juan 3: 14-16.

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