Queda probada así la eternidad de Cristo. Todos estos son atributos de la Divinidad.

Colosenses 1: 16.

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”

Juan 1: 1-3.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”

También Hebreos 1: 10.

“Estos pasajes manifiestan que Cristo tomó parte en

La obra divina de la creación.”

Juan 5: 22-23.

“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.”

Juan 6: 39.

“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.” También Juan 5: 28-29.

“Estos pasajes enseñan que Jesús será nuestro juez.”

Juan 5: 21.

“Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.”

También Juan 10: 27, 29.

Estos pasajes declaran que Jesús da vida eterna.

Mateo 28: 9.

“he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.”

Mateo 14: 33.

“Entonces  los  que  estaban  en  la  barca  vinieron  y  le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.”

También Lucas 24: 52; Apocalipsis 22: 8-9; Salmos 45: 11; Juan 5: 23.

“Estas citas comprueban que se le atribuía a Jesús culto.”

4. Yo soy universalista.

Estos creen, o pretenden creer, que nadie perecerá; que todos se salvarán al fin.

Los universalistas se basan en dos o tres pasajes del Nuevo Testamento, y es preciso que éstos se entiendan correctamente.

1 Timoteo 2: 3-4.

“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”

Este pasaje no se refiere al propósito fijo de Dios, sino a su deseo; además, desea que vengan al conocimiento de la verdad, la que está revelada en las Sagradas Escrituras. Así se salvarán todos los que arrepentidos creen en Jesucristo como su Salvador.

1Corintios 15: 22.

“Porque  así como en Adán  todos mueren, también  en Cristo todos serán vivificados.”

Este texto no enseña que todos recibirán vida eterna. Sino que todos resucitarán físicamente en Cristo. Esto es el significado de todo el pasaje.

Enseñen que la voluntad del hombre tiene algo que ver con su salvación.

Es decir:

Tiene que arrepentirse (Lucas 13: 3). Tiene que creer en Cristo (Juan 3: 36).

Tiene que abandonar sus pecados (Proverbios. 28: 13). Tiene que acudir a Cristo (Juan 5: 40).

Hagan ver que las Escrituras enseñan que no todos los hombres se salvarán.

Mateo 25: 41-46.

“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”

También   usen   Apocalipsis   20:   15;   21:   8;   2da   de

Tesalonicenses 1: 7-9

Enseñen que sólo en el nombre de Cristo Jesús hay salvación.

Pasajes que se pueden emplear: Hechos 4: 12; Juan 8: 21 y 24.

Enseñen que Dios exige que el pecador crea en Cristo para la salvación.

Vean Juan 5: 22-24; Filipenses 2: 9-10.

Enseñen    que    los    que    rechazan    a    Cristo    son condenados.

Juan 3: 18; 1 Juan 5: 10-12; Hebreos 10: 28-29

En efecto, es necesario insistir en lo que es preciso que haga el hombre pecador para ser salvo.

5. Yo soy adventista

Es necesario que los obreros se informen de lo que esta secta cree y trata de propagar. Son muy astutos para coger a los cristianos en su lazo principal, o sea su doctrina fundamental de que es absolutamente necesario guardar el séptimo día de la semana (el sábado) en lugar del domingo, y enseñan que los que no guardan el sábado, sino el domingo, llevan la marca de la bestia, y por lo tanto no pueden ser salvos.

“Los obreros deben conocer sus pasajes favoritos,  y entender lo incorrecto  de sus interpretaciones.”

1 Juan 2: 4.

“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él.”

Para ellos sus mandamientos equivale al sábado, lo que es del todo injustificable. 1 Juan 3:23.

“Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.”

“Este  texto  demuestra  muy  a  las  claras  lo  que  el mandamiento es.”

Apocalipsis 22: 14.

“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.”

Este pasaje según los adventistas, significa guardar el sábado judaico, y que los que no lo guardan no tendrán derecho al árbol de la vida, ni pueden entrar por las puertas en la ciudad eterna. Estos señores no son amigos de la Versión Moderna que traduce: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para que tengan derecho de llegar al árbol de la vida, y que puedan entrar por las puertas en la ciudad.” Pero no puede favorecer su posición de ninguna manera, puesto que la obediencia a los mandamientos del Señor es la evidencia de la genuinidad de la fe del que profesa ser creyente, y estos mandamientos del Señor no incluyen la observancia del sábado.

Enseñen que la ley ceremonial se ha abolido ya.

2 Corintios 3: 7-11.

“Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.”

La ley del sábado era una de éstas que fue escrita o grabada en piedra y ya pereció. Es el evangelio o la gracia lo que permanece, y permanecerá para siempre.

Enseñen que el cristiano  está muerto a la ley

Romanos 7:1-4.

“¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.”

Romanos 10: 3-9. Puede usarse también.

“El cristiano  no tiene que guardar el sábado judaico.”

Colosenses 2: 16-17.

“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.”

“Enseñen que el sábado era para los judíos, de una manera especial.”

Era institución judaica (Deuteronomio 5: 12-15).

Era una señal entre Israel y Dios (Éxodo. 31:13-17; Ezequiel 20: 12-13).

Los cristianos deben guardar el primer día de la semana

(1 Corintios 16:2; Apocalipsis 1:10; Hechos 20:7).

El sábado judaico conmemoraba el descanso de Dios a la conclusión de la obra de la creación; el Día del Señor, día de gozo de los cristianos, conmemora la conclusión de la obra redentora. Verificada por la resurrección de Jesucristo entre los muertos. El día del Señor fue guardado por los cristianos durante tres siglos sin apoyo alguno del poder civil. Hasta el año 321 después de Cristo, fue cuando Constantino, emperador de Roma dio su edicto de que habían tanto los sabatistas. Watkins.

Una traducción libre de dicho edicto puede servir de algo a los que tratan de convencer a los sabatistas de su error. Hela aquí: “El día venerable del Sol, descansen los magistrados y los habitantes de las ciudades y ciérrense las oficinas. En el campo las personas ocupadas en la agricultura pueden, libre y legalmente continuar sus trabajos; porque frecuentemente sucede que ningún otro día es tan propio para sembrar y para plantar viñas; porque si se deja pasar el momento propio para estas operaciones, se pierden las bendiciones abundantes de los cielos.

Los sabatistas alegan:

1. Que Constantino estableció por su edicto el domingo, Día del Señor.
2. Que Constantino y la iglesia católica romana es una y la misma cosa, y que son la bestia de la Revelación.
3. Que el domingo, Día del Señor, es la MARCA de la referida bestia.

Observaciones:

1. Hemos visto que el Día del Señor era guardado por los cristianos para conmemorar la resurrección de Jesucristo, como por trescientos años antes del año 321, fecha del edicto. He aquí lo que dice Justino, Mártir: ‘El domingo es el día en que nosotros todos nos reunimos, porque en el primer día Dios obró un cambio en la obscuridad y la materia, e hizo el mundo. Y Jesucristo nuestro Salvador en este mismo día resucitó de entre los muertos. Él fue crucificado en el día inmediato antes del de Saturno, y el día inmediato después del día de Saturno, que es el día del sol. él apareció a sus apóstoles y discípulos y les enseñó estas cosas que os hemos presentado para vuestra consideración.

 

2. La iglesia católica romana no existía todavía en el año 321 después de Cristo, y Constantino dio su ‘edicto’ como autoridad civil y no eclesiástica.
3. Si Constantino y la iglesia romana, o ambos, fueran dicha bestia, sin embargo de esto, el Día del Señor no pudo ser la referida marca de ella, puesto que el Día del Señor había sido guardado por cerca de tres siglos antes de que existiera Constantino o la iglesia católica romana. Watkins.

 

Enseñen que el alma no duerme entre la muerte y la resurrección.

Así como sucede con la bestia, sucede también con el hombre, según los adventistas. Pero esto no está conforme con las enseñanzas de las Escrituras.

2 Corintios 5,1al8. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.

Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Más el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos  estar  ausentes  del  cuerpo,  y presentes  al Señor.

Filipenses 1: 20-23.

“Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre,  ahora también  será  magnificado  Cristo  en  mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.”

Llamen  la  atención  a  los  textos  que  emplean  los adventistas.

Hechos 2: 34. “Porque David no subió a los cielos.”

Este es uno de sus textos favoritos; pero sólo leyendo el contexto, se ve claramente que se refiere al cuerpo y no al alma. Nótese su sepulcro está con nosotros, que murió y fue sepultado,» habló de la resurrección de Cristo. .. Que ni su carne vio corrupción» (versos. 29 y 31).

Eclesiastés 9: 5-10. “Los muertos nada saben”, etc.

Pero se debe notar que repetidas veces se dice debajo del sol (versos 6 y 9).

¿Qué significa 2da de Samuel 15:11? Dice: Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén por él convidados, los cuales iban en su sencillez, sin saber nada. Es decir, que no sabían nada del complot de Absalón. 1 Samuel 20: 39. “Ninguna cosa entendió el muchacho: solamente Jonatán y David entendían el negocio.”

1 Timoteo 6: 4.

Es hinchado, nada sabe, etc.

Se refiere a un maestro orgulloso y contencioso.

Pregunten si todos éstos estaban sin conocimiento o sin pensamiento. Por supuesto nadie puede sostener tal cosa; sólo no sabían nada de las cosas mencionadas en particular.

Igualmente en Eclesiastés 9: 6. Dice: “Ni tienen ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol.” Daniel 12:2.

“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra”, etc.

1 Juan 11: 11, 14 y 39 “Lázaro duerme”, etc.

Llamen la atención al versículo 14: Lázaro es muerto, o al versículo 39: Hiede ya, que es de cuatro días.

Estas expresiones no pueden tener referencia al espíritu o al alma de Lázaro. De manera que su contención no se puede sostener.

1 Tesalonicenses 4:16-17.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

Este pasaje se refiere al cuerpo y no al espíritu, porque el espíritu no desciende al sepulcro en la hora de la muerte (2da de Corintios 5: 1-8; Filipenses 1: 21-23).

Mateo 27:52.

“Y abriéndose los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron.”

He aquí la explicación de todo: se refiere a la resurrección de los cuerpos y no al sueño del alma. Tenemos sencillamente: Sepulcros, cuerpos, habían dormido. Nada se dice de las almas.

Hagan ver que las Escrituras enseñan que el alma del impío no muere con el cuerpo.

Hechos 7: 59.

“Y apedrearon a Esteban, invocando él y diciendo: Señor

Jesús, recibe mi espíritu.”

Cuando murió Esteban, su cuerpo fue sepultado, pero su espíritu fue para estar con Dios.

2 Corintios 12:2. “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe fue arrebatado hasta el tercer cielo.”

“Pablo vivió fuera de su cuerpo y fue al cielo.”

Lázaro y el rico nos dan a saber que tanto los salvos como los no salvos tienen una existencia consciente. Mientras que el cuerpo está en el sepulcro (Lucas 16: 19-31).