Manual para Evangelismo Cristiano
Acerca de las clases

Parte 4 Cómo hacer la obra personal con distintas clase de individuos

En esta división procuraremos considerar todos los pretextos y las excusas que presentan los hombres para no resolverse a seguir a Cristo. Son muchos y variados, y para no omitir ninguno, nos hemos resuelto a seguir esencialmente el bosquejo del Dr. Evans, en su obra excelente, titulada: Personal Soul Winning.


SECCION I.

Los que desean ser cristianos, pero que Encuentran obstáculos para serlo.

Es necesario solucionar los problemas de cada individuo, o mejor dicho, ayudarle a cada uno a resolver sus problemas y vencer los obstáculos. Cuando Jesús estaba para resucitar a Lázaro de la muerte, encontró un gran obstáculo: Lo habían puesto en una cueva, la cual tenía una piedra encima. Ordenó Cristo: Quitad la piedra. Esto era del todo necesario. Y así también tenemos que quitar muchas piedras, que a veces son muy grandes y difíciles de quitar.

Los obreros personales necesitan conocer la palabra de Dios, para poder cumplir con su deber.

1) Soy demasiado malo para ser salvo.

Cuando alguien presenta esta razón, bueno es confesar que sí, todos somos pecadores, y apartados de Dios a causa de nuestro pecado, mayormente el de la incredulidad. No debemos nunca menospreciar y achicar el pecado. Nadie puede apreciar a Cristo como su Salvador, sino hasta que comprende en lo más íntimo de su ser, que es pecador. Al que mucho le es perdonado, mucho amará.

  1. a) Enseñen que Cristo vino para salvar al pecador.

Lucas 19: 10.

“El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

  1. b) Enseñen que Dios ama al pecado

Romanos 5: 8.

“Dios encarece su caridad (amor) para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Romanos 8: 32.

“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”

  1. c) Enseñen que Dios quiere que vuelva y viv

Ezequiel 33: 11.

“Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva.”

2 Pedro 3: 9.

“No queriendo (el Señor Jesús) que ninguno perezca. Sino que todos procedan al arrepentimiento.”

  1. d) Enseñen que Dios dio a su Hijo unigénito por el pecado

Juan 3: 16-17.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

  1. e) Enséñenles que  Dios se  compadece  de  su condición espiritual.

Mateo 9: 12-13.

“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”

  1. f) Enseñen que nada es imposible con Dio

Isaías 1: 18.

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”

1 Timoteo 1: 15.

“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.”

  1. g) Enseñen que es invitado a acudir a Cristo.

Apocalipsis 22: 17.

“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”

Mateo 11: 28.

“Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.”

  1. h) Enseñen que  el  pecador  que  acude  a  Cristo recibirá  perdó

Salmo 32: 5.

“Confesaré, dije, contra mi mis rebeliones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado.”

Isaías 55: 7.

“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”

  1. i) Enseñe que la sangre de Cristo es suficiente para todo

Hechos 10: 43.

“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.”

Hebreos 9: 22.

“Sin derramamiento de sangre no se hace remisión.”

Efesios 1: 7.

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.”

  1. j) Enseñen que  si  está  perdido,  es  porque  no quiere    acudir a Cristo.

Juan 5: 40.

“Y no queréis venir a mí, para que tengáis vida.”

Juan 6: 37.

“Al que a mi viene, no le echo fuera.”

2 Timoteo 1: 12.

“Porque yo sé a quién he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.”

  1. No me siento con el deseo de ser cristiano.

Este es uno de los obstáculos más difíciles de quitar.

Con paciencia el obrero personal debe explicar que el sentir no es requisito para la salvación; que en ninguna parte de la Biblia se manda como necesario para que el alma halle a Cristo como su Salvador.


  1. a) Enseñen que el corazón es engaños

Jeremías 17: 9-10.

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso: ¿Quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los corazones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”

Un informe reciente demuestra que entre más de dos mil conversiones, sólo el 18% de éstas fueron acompañadas de una emoción fuerte. Así como el temor al infierno, o el temblor a causa de gran pecaminosidad. Y en algunas de éstas, la tristeza era cosa indefinible. Más bien que una emoción bien determinada.

En efecto. Muchos de los testigos afirmaron que en realidad llegaron a sentir el pecado después de su conversión. El orden divino es: Los hechos, la fe y después la  emoción.  Satanás  cambia  el  orden,  colocando  la

emoción en el primer lugar y la fe en el último.

Evans.

  1. b) Enseñen que está perdido aho

Juan 3: 18-19.

“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.”

  1. c) Enseñen que es la fe en Cristo y la confesión lo que asegura la salvación.

Juan 1: 12.

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

Romanos 10: 9.

“Si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo.”

Juan 3: 36.

“El que cree en el Hijo, tiene vida eterna.”

Hechos 16: 31.

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo.”

Proverbios 28: 13.

“El que encubre sus pecados, no prosperará: más el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.”

También se podrán leer cuando sea necesario, Hechos 13:

38-39; 1era de Juan 1: 9; Isaías 55: 7.

3) Estoy buscando a Cristo, pero no lo puedo hallar.

Hay algunos que tienen interés, pero según parece no han podido gozar de la seguridad de que Cristo es su Salvador en el momento que lo reciben como tal. La dificultad, sin duda, es que no están buscándolo con toda sinceridad de corazón; y debemos hacer todo lo posible para infundirles la necesidad de no permitir que nada ni nadie impida que conozcan a Cristo Jesús como su Salvador personal.

  1. a) Enseñen que la justicia de Dios debe buscarse con más  diligencia  que las demás cosa

Mateo 6: 33.

“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadida.”

  1. b) Enseñen que debe buscarle de todo corazón.

Jeremías 29: 13.

“Me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”

He allí al Hijo Pródigo, volviendo a la casa de su padre; mientras que se quedó lejos de su padre e irresoluto, no había esperanza de mejorar su condición; pero cuando se resolvió a volver y levantándose, vino a su padre, entonces fue cuando recibió la bendición. Así el pecador debe buscar con toda determinación a Cristo, y lo hallará.

4) Quisiera ser cristiano, pero no puedo abandonar mis costumbres pecaminosas.

  1. a) Enseñen que el alma es de más valor que todo lo demás.

Marcos 8: 34-38.

“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”

  1. b) Enseñen que la  salvación  de su  alma  es más importante que los compañeros más querid

Mateo 10: 36-37.

“Y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.”

  1. c) Enseñen que la amistad del mundo es su más acénimo enemigo.

Santiago 4: 4.

“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”

  1. d) Enseñen que es necesario abandonar el

Gálatas 6: 7-8.

“No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne. De la carne segara corrupción: más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segara vida eterna.”

Romanos 2: 8-9.

“Más a los que son contenciosos, y no obedecen a la verdad,  antes  obedecen  a  la  injusticia,  enojo  e  ira, tribulación y angustia sobre toda persona humana que obra lo malo, el judío primeramente, y también el griego.” Se puede usar también Eclesiastés 11: 8-9.

  1. e) Enseñen que tiene que escoger entre la vida y la muert

Deuteronomio 30: 19.

“Escoge la vida, para que vivas tú y tu simiente.”

Josué 24: 15. “Escogeos hoy a quién sirváis.”

Mateo 6: 24.

“Ninguno puede servir a dos señores;  no podéis servir a Dios y a Mammón.”

  1. f) Enseñen que debe temer a Dios más bien que a los hombre

Mateo 10: 28.

“No temáis a los que matan el cuerpo, más al alma no pueden matar: temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”

Romanos 6: 23.

“La paga del pecado es muerte.”

5) Quisiera ser cristiano, pero perjudicaría  mi negocio.

Es cierto que en muchas partes del mundo, perjudicaría mucho el negocio de los que llegaran a ser cristianos fieles y consecuentes. Pero los negocios son de esta vida, la cual es pasajera; la salvación es del alma y es duradera.

  1. a) Enseñen que es preciso que confíe en Di

2 Crónicas 25: 8-9.

“Pero si vas así, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar. Y Amasias dijo al varón de Dios: ¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: Jehová puede darte mucho más que esto.”

Marcos 10: 29-30.

“De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí, y del evangelio, que no  reciba  cien  tantos  ahora  en  este  tiempo,  casas,  y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos y heredades. Con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.”

  1. b) Enseñen que es su deber hacerse tesoro para la eter

Mateo 6: 19-21.

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladrones minan y hurtan; mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.”

1 Timoteo 6: 9.

“Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte.

Proverbios 30: 8-9.

“No me des pobreza, ni riqueza; mantenme del pan que es necesario; no sea que me harte, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? o no sea que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.”

La parábola del necio es muy buena para usarse en esta conexión. Véase Lucas 12.

Proverbios 16: 8.

“Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho.”

  1. c) Enseñen que es menester buscar primeramente el Reino y la justicia de

Mateo 6: 33.

“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”

Estas cosas son las que necesitamos para esta vida.

  1. Quisiera ser cristiano, pero no puedo perdonar a mis enemigos.
  2. a) Enseñen que tiene que perdonarlos o per

Mateo 6: 14-15.

“Porque si perdonareis a los hombres sus ofensas os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. Más si no perdonareis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”

  1. b) Enseñen que no puede amar a Dios y aborrecer a su herman

1 Juan 4: 20.

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

  1. c) Enseñen que el que aborrece a su hermano es homici

1 Juan 3: 15.

“Cualquiera (que aborrece a su hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en sí.”

  1. d) Enseñen que Dios nos puede dar amor para con nuestros enemigo

Marcos 9: 23.

“Al que cree, todo es posible.”

Ezequiel 36: 25-27.

“Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo,  y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.”

Lucas 5: 27-28.

“Más a vosotros los que oís, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a os maldicen, y orad por los que os calumnian.”

  1. e) Enseñen que  el  no  perdonar  manifiesta  vil ingrati

Mateo 18: 32-35.

“Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”


  1. f) Enseñen que Dios ofrece perdón en Cristo; Sigamos su ejempl

Efesios 4:31-32.

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como

Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

7) Desearía ser cristiano, pero tendré que cambiar mi modo de vivir antes de serlo.

  1. a) Enseñen que los sanos no necesitan médi

Mateo 9: 12-13.

“Jesús les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Andad pues, aprended que cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio: Porque no he venido a llamar justos, sino pecadores al arrepentimiento.”

  1. b) Enseñen   que   Cristo   murió   por   los  injustos   y pecado

Romanos 5: 6-8.

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

El Hijo Pródigo (Lucas 15: 18-24.) fue recibido por su padre tal como era; el ladrón en la cruz fue perdonado sin poder cambiarse a sí mismo en lo más mínimo (Lucas 23: 39-43); el fariseo y el publicano (Lucas 18:10-14.) es una ilustración magnifica de esta doctrina: el hombre para ser recibido tiene que acercarse al Señor confesando sus pecados y confiando en su bondad y misericordia.

Tal como soy, con mi maldad. Miseria, pena y ceguedad; Pues hay remedio pleno en ti: Cordero de Dios, heme aquí.

SECCION II.

Los que dependen de su propia justicia e ignoran la de Dios.

Muchos dicen: Somos honrados; vivimos una vida moralmente limpia; observamos la Regla de Oro en nuestros negocios; damos mucho dinero para los pobres; somos caritativos y hasta damos liberalmente para el sostén de la religión. Dependen de sus obras de caridad y misericordia para la salvación.

¿Cómo debemos proceder con tales personas?

1) Enseñen que la Biblia declara terminantemente que la salvación es por fe en Cristo, y no por obras buenas.

Romanos 3: 20.

“Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”

Romanos 4: 2-6.

“Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras.” También se pueden usar Gálatas 2: 16; 3: 10-11.


2)  Enseñen   que   Dios   ve   no   solamente   nuestras acciones, sino también los intentos del corazón.

Proverbios 16: 12.

“Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión: más Jehová pesa los espíritus.”

Isaías 64: 6. “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia.”

Lucas 16: 15.

“Dijo Cristo a los fariseos: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.”

También se pueden usar Jeremías 17: 9-10; Filipenses 3:

1 Samuel 16: 7; Proverbios 30: 12.

3)  Enseñen  que  sólo  por medio  de  la  fe  podemos agradar a Dios.

Hebreos 11: 6.

“Sin fe es imposible agradar a Dios.”

Juan 6: 28-29.

“Los judíos preguntaron a Jesús: ¿Qué haremos para que oremos las obras de Dios? y Jesús les respondió: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.”

4) Enseñe que si la salvación fuera por la justicia  del hombre, entonces la muerte de Cristo fue en vano.

Gálatas 2: 21.

“No desecho la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.”

5) Enseñen que ha habido hombres excelentes que a pesar de su moralidad, necesitaban a Cristo Jesús para ser salvos.

Cornelio, Hechos 10: 1-6, 11: 11-14. Pablo, Filipenses 3: 4-8.

Nicodemo, Juan 3: 3, 5 y 7.

Jesús dijo a Nicodemo: El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. . . el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. . . No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.

 

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