MANUAL DE EVANGELISMO INFANTIL
Acerca de las clases

¿QUIÉN LES PUEDE EVANGELIZAR?

Cualquier cristiano verdadero puede llevar un niño a Cristo. No requiere un
aprendizaje especializado, aunque sería bueno procurarlo. No es necesario que tengas
facilidad de palabra o que seas un experto en argumentar, aunque es siempre deseable
conocer bien las Escrituras y estar familiarizado con los textos que son de mensaje a los
niños. Mas adelante veremos que es necesario tener vocación y amor por el evangelismo y
en especial entre los infantes.
Hay también otras personas que por virtud de su posición o su relación vienen a ser
instrumentos naturalmente adecuados para ganar a los niños. Como lo es el profesor de la
Escuela Dominical, que tiene al niño cada semana una hora preciosa. Cuán importante es
que este profesor conozca al Salvador y use materiales apropiados para su gran tarea. Y
que tenga un contacto continuo con los alumnos de su clase. La clase se edifica alrededor
de la importante relación entre Cristo y el niño. Cada semana la lección debería basarse en
la Palabra de Dios. Algunos en la clase han recibido ya al Salvador. Normalmente el
muchacho en cuestión ya ama grandemente al profesor. Esta circunstancia le facilita al
niño la experiencia vital de la salvación.
Creemos que cualquier cristiano serio puede llevar niños a Cristo. Incluso aquellos
que tienen mucha dificultad para hablar con los adultos, o que no tienen don para el
ministerio público. Con los niños es fácil acercarse; su respuesta es sincera y los
resultados son más que seguros.

Perfil del Evangelista Infantil
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fín del mundo. (Mateo 28: 19-20)
La misión específica del evangelista es: hacer discípulos para Cristo.
1. FUNCIONES BÁSICAS.
Proclamador del evangelio
Consejero de niños
Maestro de la doctrina cristiana
Busca la conversión de los niños
Persuade a las familias de los niños para que acepten a Jesucristo como su Señor y
Salvador personal
Da testimonio de la bendiciones del evangelio como una manifestación de la gracia de
Dios
Promueve la ayuda material a los niños necesitados como práctica de amor cristiano.
Apoya en los momentos de crisis familiar (muerte, enfermedad, pobreza, desempleo,
violencia social, desintegración familiar, etc.)
2. NIVELES A LOS QUE SE DIRIGE.
Individual
Familiar
Grupal
3. LUGARES DE TRABAJO.
Su propio hogar
El hogar de los niños evangelizados
El templo
Instituciones (hospitales, escuelas, clínicas, etc.)
Lugares ocasionales (calle, parque, mercado, autobús, etc.)
Cualquier lugar donde se requiera intervenir
4. TECNICAS QUE EMPLEA.

Exposición verbal
La visitación
Los métodos audiovisuales de enseñanza
La oración personal y en grupo
Planeación
El estudio sistemático.
6. REQUERIMIENTOS.
Una vida de santidad y plena conversión
Personalidad estable y madura, adaptable a las circunstancias
Sensibilidad para tratar a los niños
Deseo vehemente por presentar el evangelio del Reino de Dios
Habilidad para establecer y mantener relaciones personales
Compromiso con el verdadero mensaje de Dios
Un alto grado de perseverancia
Sensibilidad para detectar necesidades espirituales, afectivas o materiales de los
demás
Un espíritu de servicio y entrega
Pulcritud en su arreglo personal
DE SU PREPARACIÓN
1. INTERIOR
A) Experiencia personal. La proclamación del evangelio tiene como objetivo primordial
la conversión de hombres y mujeres a una nueva vida en Cristo Jesús.
De aquí podemos afirmar que, ninguna persona podrá evangelizar si antes no ha
experimentado en su vida lo que es una conversión auténtica.
B) Poseer el Espíritu Santo. Cuando se tiene el Espíritu Santo se siente seguridad,
confianza y necesidad de hablar la palabra de Dios a todas las personas. No olvidemos
que el mismo Jesús dijo: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, y en toda Judea, en Samaria, y
hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8)
C) Oración y Ayuno. Son instrumentos poderosos la oración y el ayuno para ejercer
exitosamente el ministerio del evangelismo. De varios miembros de la Iglesia en
Antioquía se advierte que estaban: Ministrando éstos al Señor, y ayunado, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.

Entonces habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron
(Hechos 13:2-3).
D) Conocimiento y Estudio previo de la Biblia. Nadie puede dar lo que no posee. Para
evangelizar eficazmente se requiere un conocimiento razonado de la Santa Biblia.
¿Cómo podrá predicar alguien el evangelio si antes no lo ha comprendido a la luz de la
Escritura? De ahí la importancia de escudriñarla y conocerla para luego transmitirla
con fidelidad. El apóstol Pedro exhorta: “Sino santificad Dios el Señor en vuestros
corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y
reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros
(1ª Pedro 3:15).Como algo complementario, es bueno que repasemos los conceptos
escritos en Efesios 6:10-20.
2) EXTERIOR.
A) Higiene personal. Dios quiere que su pueblo sea un pueblo limpio y pulcro (Éxodo
19:10). Las gentes podrán asociar con facilidad la limpieza de su persona con la limpieza
del evangelio.
B) El atuendo. Tengamos cuidado con nuestra apariencia y presentación personal. El
Evangelista que anda con los zapatos sucios y la ropa mal planchada, no puede hablar
bien del rey que representa.
C) Nuestro testimonio. Muchas personas para creer y convertirse requieren mucho más
que una oración o explicación simple o una enseñanza teórica del evangelio y en honor a
la honestidad debemos concederles la razón. La luz tiene mayor alcance que el sonido y
se le puede observar a una distancia en que al sonido no se le escucha; esto nos sugiere
que la luz de nuestras buenas acciones puede ser observada por todo cuanto nos rodea.
Procuremos entonces, que los demas contemplen el Santo Evangelio en la Biblia y en
nuestra persona.
A)Aspecto Físico. En ocasiones el trabajo que realizamos no tiene el éxito deseado
porque carecemos de un buen aspecto físico. Si bien es cierto que debemos poseer una
mente sana, también es importante que procuremos buena salud física. Entonces
nuestro aspecto será agradable y tendremos la mente despejada y el corazón alegre.
Procuremos, entonces, observar reglas que nos permitan estar permanecer en óptima
salud física.

3. LO QUE EL EVANGELISTA DEBE EVITAR
1. Olvidar orar. 7. Permitir que la ira se posesione de usted.
2. Olvidar que Dios es con usted. 8. Ridiculizar la fe del oyente.
3. Llegar tarde a la cita. 9. Prolongar demasiado la plática.
4. Entrar en Polémicas con adultos. 10. Desalentarse si no tiene éxito.
5. Predicarse a sí mismo. 11. Aconsejar si no se siente capaz.
6. Dar lugar a vanos comentarios. 12. Asistir a la cita si se siente mal; no
obstante, justifíquese.

LO QUE EL EVANGELISTA DEBE PROCURAR SIEMPRE.
1. Preparar su mensaje con tiempo. 7. Reconocer nuestras limitaciones.
2. Dirigirse con amor a los niños 8. Tener cuidado de su vocabulario.
3. Llevar Biblia. 9. Agradecer que lo reciban.
4. Llevar folletos para niños. 10. Mostrar su entusiasmo por la palabra de
Dios.
5. Llevar material necesario 11. Mostrar el amor con su actitud.
6. Escuchar al niño o candidato. 12. Despedirse cortesmente.
Escrituras necesarias
He aquí versículos adecuados para mostrar en forma sencilla el camino de
salvación, tanto para los niños, como para los adultos.
¿Quién necesita ser salvo?
(1) “No hay justo, ni aún uno” (Romanos 3:10).
(2) “Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
¿Quién puede salvar?
(1) “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
(2) “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para
salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15).
¿Cómo salva Cristo?

(1) “Quien llevó El mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida
fuisteis sanados” (1 Pedro 2:24).
(2) “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros ” (Romanos 5:8).
(3) “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
¿Qué debemos hacer para salvarnos?
(1) “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tu y tu casa” (Hechos 16:31).
(2) “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
¿Qué sucede cuando confiamos en Cristo?
(1) “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
(2) “ Asi que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres (Juan 8:36).
¿Qué haremos después de la salvación?
(1) “Encomienda Jehová tu camino, y confía en El; y El hará” (Salmos 37:5).
(2) “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de El” (Col. 3:17).
¿Cuál es nuestra obligación para con otros?
(1) “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”
(Hechos 1:8).
(2) “Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).

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