MANUAL DE EVANGELISMO INFANTIL
Acerca de las clases

OTROS ELEMENTOS DE EVANGELIZACIÓN

Corresponden a las actividades de adoración. La siguientes actividades le ayudarán
a llevarla a cabo:
1. Poemas y rimas.
2. La ofrenda.
3. Los cantos.
4. Las adivinanzas
5. Las marchas
6. La orquesta infantil
7. Los juegos
1. Poemas y rimas.
En algunas lecciones, el manual para maestros de párvulos trae poemas adaptados a
la capacidad mental de los niños. Se le enseñarán, cuidando de ser muy expresivos para
que provoquen interés en los alumnos. Siguen varios poemas y rimas que usted puede
usar.
Con los ojos veo yo
las maravillas de mi Dios.
Con la manos tocaré
las flores que Él creó.
Con los pies iré a buscar
a otros niños a su hogar.
Con mi boca yo diré
que Jesús los quiere perdonar.
Este poema se usará cuándo el propósito de la lección sea invitar a la iglesia a otros
niños, inculcando en los alumnos el deseo de aumentar la asistencia. Se insistirá que el

alumno señale sus ojos, manos, etc., según vaya recitando el poema. Así será más fácil de
aprender.
También se usan rimas para crear un ambiente adecuado a la oración, ya sea en la
iglesia o en su casa. Acostúmbrelos a repetirlas con usted en el momento preciso. El
maestro iniciará la rima, ejecutando la acción así al terminar de recitarla.
Mis ojos cerrados,
Mi cabeza inclinada,
Mis manos juntitas,
Mis pies quietecitos,
Adoran a Dios.
Puede usar poemas para enseñarles que en su casa también deben orar al
levantarse, al comer y dormir.
Todos los días,
Muy de mañana,
Salto de mi cama,
y así arrodillado,
a Dios le doy gracias.
Mis ojitos cierro yo,
Mis manos juntas están,
para agradecer a Dios
que me dan mi diario pan.
Si usted no encuentra rimas adecuadas, no es tan difícil hacer las suyas propias.
2. La ofrenda.
Los niños a esta edad ya tienen un concepto más definido de lo que es ofrendar. Se
sugiere que el maestro tenga un objeto que se use exclusivamente para este acto. Siendo
conocido por los pequeños, ellos por sí solos llegando a su clase, se dirigirán a depositar
su ofrenda. Este hábito de dejar su ofrenda antes que hacer otra actividad, ayudará al
maestro a mantener el orden, evitar que los niños pierdan el dinero, lo están tirando, o lo
lleven a su boca.
El objeto que se destinará para la ofrenda puede ser:
(1) Una casita en forma de templo con una ranura en la parte de arriba.
(2) Una casita de forma cuadrada pintada con alegres colores.
(3) Un vaso de cartón decorado con una cara sonriente.
(4) Llevar a cabo la sugerencias acerca de la ofrenda que dan los manuales para los
maestros de párvulos.
Aunque depositan la ofenda antes de la lección, planee un tiempo durante las
actividades de adoración para dedicarla. Se puede hacer pidiendo a un niño que sostenga
MANUAL DE EVANGELISMO INFANTIL. RAFAEL SERRANO
50
el receptáculo en sus manos mientras el maestro explica lo que están haciendo. Después,
los niños pueden cantar algo apropiado como “Hay Niños Muy Lejos De Aquí”, u
“Ofrendemos” ( los dos se encuentran en “Alabanzas Infantiles”). También, pueden orar.
3. Los cantos.
El canto es un medio de expresión por el cual el niño manifiesta su amor hacia
Dios. Su enseñanza requiere del maestro paciencia y constancia. Para hacer más rápido y
eficaz su aprendizaje se dan algunas sugerencias:
(a) Seleccionarlo según el propósito de la lección, pues sabemos que todo cuanto se
hable en la clase gira en torno de él. Si el propósito de la lección es inculcar en los
niños agradecimiento a Dios por la creación, el canto tiene que expresar algo de
ésta.
(b) Introducir el canto con la música y letra juntos para despertar interés en aprenderlo.
Ayúdelos a interpretar el contenido por medio de pláticas y preguntas relacionadas
con el canto que están aprendiendo.
(c) Enseñarlo por partes, si es que el canto se compone de dos estrofas.
(d) Hacer ademanes cuando puede hacer lo que dice el canto.
Los cantos significan para el niño un acto de adoración hacia Dios. Por ello, su
significación debe ser una base importante para el maestro, porque así podrá fomentar en
esas mentes pequeñas dicho acto.
4. Las adivinanzas.
Las adivinanzas afirman los hechos más sobresalientes de las clases. Son útiles
especialmente en la lecciones de repaso. Es actividad amena para el alumno y a la vez
comprobación de la enseñanza del maestro. Aquí hay algunos, pero aprenda a hacer las
suyas.
Un ángel anunció
que Jesús iba a nacer.
Era un hermoso secreto
para aquella dulce mujer.
¿Quién fue? (María)
María y José llevaron
a Jesús muy pequeñito,
a un lugar hermoso
dónde le conoció un viejecito

que se llamaba Simeón.
¿Dónde fue? (En el templo.)
Su mamá se llamaba Ana
de aquel niño servicial.
Con amor él ayudaba
lo que Elí le ordenaba.
¿Quién fue? (Samuel)
– Busca a tus hermanos
– dijo un padre a su hijo.
– Al momento iré a buscarlos
– contestó ese niñito.
Subió colinas, atravesó campos,
mas no los veía por ningún lado.
De repente gritó:
“Al fin veo a mis diez hermanitos”.
¿Quién soy? (José.)
Un niño obediente,
además pastorcito,
cuidaba ovejitas.
Todos los días
con ellas salía
a darles pastito.
¿Quien fue? (David.)
5. Las marchas.
Las marchas se pondrán a los niños para imitar las acciones de los personajes
principales de la clase. Por ejemplo, pueden marchar alrededor de los fuertes muros de
Jericó. Si en su aula tiene instrumento, de preferencia se tocaría una marcha. También se
usan para que el alumno tenga movimiento en sus músculos porque así estamos dando
oportunidad a que su cuerpo se desarrolle en forma natural.
Si estudia la lección de la Semana Santa, los niños pueden marchar lentamente para
representar a las mujeres cuando fueron a la tumba. Al ver que Jesús no está allí, regresan
saltando, mostrando así su felicidad.
6. La orquesta infantil.
Para usar dentro de la clase de la escuela dominical o para celebraciones especiales
en la iglesia se puede usar la orquesta infantil. Las pulseras de cascabeles, panderos,

clavos, triángulos, maracas, güiros, castañuelas y jícaras son instrumentos útiles. Se
pueden formar orquestas con material de la naturaleza. Semillas dentro de una cajita,
vainas secas de árboles, caracoles y conchas hacen sonidos agradables. Otra
improvisación es un tamborcito de una caja de avena, golpeándola con dos lápices.
También se pueden usar dos cucharas, golpeándolas juntas.
Se forma la orquesta por grupos, según el sonido que hace el instrumento. Cada
grupo toca una estrofa del himno seleccionado. Al final, todos los niños pueden tocar
juntos una estrofa. Tiene que ser de ritmo marcial para que lo interpreten fácilmente.
Hasta puede entrenar a un niño como director de la orquesta.
7. Juegos.
El juego es una tendencia natural del niño. El maestro de la escuela dominical debe
aprovecharlo, desde luego encaminando al fin que se persigue.
Con el siguiente juego, se puede enseñar al niño a ayudar a su mamá imitando todo
cuanto se dice en el juego.
Tengo cinco dedos en
mi mano derecha.
(Ponga su mano derecha en frente con los
dedos extendidos)
Tengo cinco más acá
en la mano izquierda.
(Así también la izquierda.)
Puestos ya juntos todos
se puede formar una
ventanita
(Junta sus dedos pulgares de ambas manos
hacia abajo, y los demás hacia arriba para
simular una ventana.)
por donde voy a mirar. (En esta forma acerque las manos a los ojos.)
Veo lo que hace
mamita en mi hogar.
Lava, plancha, cose;
Yo la quiero ayudar.
(Imite estas acciones con la manos: lavar,
planchar, coser.)
La música hace el juego más alegre. Puede usar la que sigue, si gusta. Muchas
veces cuando el niño está jugando, inventa sus propias melodías. Puede aprovechar esa
tendencia de ellos para que hagan la música a sus juegos. No debe se una melodía muy
complicada.
Como el niño ya tiene interés en el reloj y puede aprender que las manos en ciertas
posiciones indican la hora para ciertas cosas, un juego como éste puede formar el hábito
de asistencia puntual a la Iglesia.
“Tic-tac, tic-tac”,
dice el reloj.
“Tic-tac, tic-tac”,

la hora ya llegó.
“Tic-tac, tic-tac”,
listo yo estoy.
“Tic-tac, tic-tac”,
a la Iglesia voy.
Usted puede hacer relojes de cartulina con las manos marcando el tiempo de la
escuela dominical. Ellos pueden llevar los relojes y colocarlos en algún lugar visible en
sus hogares. Ayudará a que se interesen más en asistir a la escuela dominical a tiempo.
Por supuesto, cualquier juego estará de acuerdo con el propósito de la lección.
Aprenda a inventar los suyos propios. No necesitan ser un gran poeta para formar estas
rimas sencillas.
Enseñe los juegos en la siguiente forma:
a. Que los niños lo escuchen y observen los ademanes.
b. Cuando siente el ritmo, que lo hagan ellos con usted.
c. Que lo repitan hasta que lo hayan aprendido.
Aplicación Bíblica.
Se usa para dar unidad a la clase. El fin que persigue este procedimiento es que el
niño reflexione en la relación que existe entre la enseñanza bíblica y la vida diaria de él.
Observe cómo “La Historia Bíblica” logra este fin.
a. EL grabado de color. Lleva el título de la lección, y el cuadro da una idea de lo que
se trató.
b. El cuento. Extiende la enseñanza al hogar porque lo padres lo leerán a sus hijos. El
cuento se relaciona con el comportamiento de alumno y le ayuda a saber cómo poner
en práctica la verdad bíblica.
c. Cuadro para iluminar. Dos trimestres por año, el cuadro se relaciona con la historia
misionera. En los otros dos trimestres, el cuadro muestra la relación entre la
enseñanza bíblica y la vida diaria del niño. Antes que los niños lo iluminen,
converse con ellos acerca de lo que presenta el cuadro. Cuando aparece la historia
misionera, el libro del maestro sugiere actividades manuales. Es importante llevar a
cabo estas actividades para dar unidad a la clase.
d. Historia bíblica. Es el resumen del mensaje de Dios para el niño. También los
padres pueden leerla a sus hijos, para afirmar más la enseñanza de la escuela
dominical.
e. El texto. Es el centro de la enseñanza en la clase. Como las lecciones son por temas,
se usa el mismo texto varias semanas. A base de esta repetición, el niño aprende
mejor la verdad bíblica.

Bookmark