MANUAL DE EVANGELISMO INFANTIL
Acerca de las clases

¿Donde se les puede evangelizar?

Respecto a los niños, ¿cuál es el mejor lugar para intentar llevarles a la conversión?
El mejor lugar es cualquiera donde el Espíritu Santo guía; pero el sitio natural para
ello es la casa con sus padres y hermanos. Es allí donde convergen todas las grandes
oportunidades y fuerzas implicadas. Los padres son siempre los mejores profesores del
niño, y en el corazón elos se encuentran el interés, el amor, la paciencia, la información, y
la capacidad para empezar a entrenarle en las cosas de la vida cristiana.
Pero es también la voluntad del Espíritu alcanzar a los niños en otros lugares. La
clase de la Escuela Dominical es tierra fértil si el profesor está alerta a sus oportunidades.
Los servicios e invitaciones de la Iglesia pueden utilizados también para la salvación de
los niños si el pastor se da cuenta de las vastas posibilidades de una invitación a los niños
para que reciban al Salvador. Muchas reuniones evangélicas se especializan en reuniones
de niños y pueden realizarse en el parque, escuelas, hogares y cualquier sitio que se preste
para esta actividad.
El movimiento Escuela Bíblica de Vacaciones es otra fuente de poder para alcanzar
niños para Cristo. Normalmente es celebrada por la iglesias durante el verano, y gustan
mucho a niños y niñas. Muchas de las lecciones son un llamamiento directo a la
conversión del niño. Una institución similar iniciada en años recientes es el campamento
bíblico. Normalmente se celebra en algún lugar de retiro en el campo y ofrece
oportunidades desacostumbradas para el estudio bíblico y la decisión para Cristo.
Importancia del niño
Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los
que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a
mí, y no se los impidaís; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que
el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los
brazos, ponía las manos sobre ellos, los bendecía. (Marcos 10: 13-16)

Jesús amó a los niños como personas muy importantes para El
De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza (Salmos 8:2)
De la boca de los niños en esa edad aparentemente salen sonidos sin razón, pero su
espíritu está fresco y más accesible que el tuyo y el mío a la voz de Dios, el niño quiere
comunicarse con Dios ya que estaba acostumbrado a ello, pero necesita el niño ser salvo y
lleno del Espíritu Santo para que pueda suceder esto.
Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él
(Proverbios 22:6)
Nosotros tenemos una gran responsabilidad, ya que estamos trabajando con
material eterno que va a ser el reflejo de lo que hoy le estas enseñando; cuando tu
ministras a un niño no le estas ministrando a su mente o cerebro, sino a su corazón y
espíritu, nunca esperes que un pequeño te ponga toda su atención cuando das la lección,
pero que esto no sea un obstáculo y te desanimes. Siembra la semilla, ella dará su fruto en
su tiempo.
En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a los sabios y
entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó (Lucas
10:21)
Debemos aprender de la sensibilidad que tienen los niños, para que Dios nos pueda
revelar aún más cosas, los niños no cuestionan, ellos creen que lo que le dices es verdad,
los sabios y entendimientos siempre cuestionan hasta no quedar duda de lo que se les dice
es la realidad, y olvidan la fe.
Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre
ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron (Mateo 19:13)
No debemos ser un estorbo para que los niños lleguen a Dios.
Todos los servidores estamos expuestos a los ojos de los demás y siguen nuestro
paso y actividades muy de cerca porque quieren ver, muchos de ellos, lo que Dios vio en
nosotros para servirle y que ellos quisieran tener, aunque sabemos que Dios llama a todos
y que si ellos decidieran y actuaran, estarían sirviendo en algún sitio.

Hay niños que quieren ser como tu o como yo porque somos un ejemplo a seguir
para ellos, por eso debemos ser cristiano de buen testimonio delante de ellos, pero sobre
todo, delante de Dios.
El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado,
será como su maestro (Lucas 6:40)
Necesitamos ser nosotros discípulos de Cristo para que El no vaya perfeccionando
día a día y de esa forma no buscar que los niños sean nuestros discípulos, aleja la vista de
ellos de ti y logra que sus ojos se fijen en el verdadero maestro que es Jesucristo.
Ninguno tenga en poco tu juventud , sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza (1ª Timoteo 4:12)
No tenemos excusa para decir que no somos jóvenes porque aún y cuando tu tengas
90 años Dios te da fuerza como las águilas y te rejuvenece en espíritu, por ello este
versículo se te aplica a ti también, por eso necesita ser ejemplo de los creyentes y sobre
todo de los niños que es el área en la que estas sirviendo o vas a servir.
Tu me hiciste en el vientre de mi madre (Salmos 139:13)
Nunca digas que un niño no es importante, porque fue hecho por Dios y desde el
vientre de su madre lo conoce igual que a ti.
Se lleno de la presencia de Dios para que Dios ministre a cada niño y adulto, no
eres tu el que ministra, es Dios, tu eres el guía a los demás a como alabar y adorar a Dios.
Vamos a ministrar tanto a los niños como a los adultos que en ese momento esten
presentes, nunca nos sintamos superiores a nadie, al contrario seamos agradecidos de la
misericordia de Dios y de le bendición de poder servirle. Somos instrumentos de Dios.

Bookmark