Guía Discipulado Cristiano
Acerca de las clases

¿Dónde encontramos base bíblica para estas reuniones?

Mateo 18:20 dice que “donde dos o tres estén en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos”

2 Timoteo 2:2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” Estos pasajes hablan de cuatro personajes: Pablo, Timoteo, los hombres fieles y los otros. Cuatro personajes que ejemplifican el discipulado.

Mateo 17:1-2 “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano,

y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.” Jesús practicó el discipulado en grupos tan pequeños como tres más y él.

¿Qué deben hacer los grupos pequeños de discipulado para florecer?

Debe creer que al reunirse crecerán en sanidad espiritual, crecerán en número y se multiplicarán. Sanidad espiritual porque se responsabilizan en cuidarse unos a otros, crecimiento numérico porque queremos que el reino de los cielos crezca y por ende nos multipliquemos.

Deben orar juntos y orar unos por otros. Una de las más grandes cosas que podemos hacer por los demás es orar por ellos. Cuando se elaboran listas de oración

con nombres incluidos y oramos por ellos, todo el poder de los cielos se moviliza y el

Espíritu de Dios opera, de manera definitiva, en aquellas personas por las cuales estamos orando. Estos grupos no hablan de la oración, no estudian de la oración, estos grupos oran por personas.

Deben integrar a todos aquellos que han comenzado a discipular. Cuando comiencen a reunirse, sus discípulos van a comenzar a discipular a otros. Estos

“otros” deben ser traídos a este grupo pequeño rápidamente y darles un ambiente

familiar en donde comience a crecer en las cosas espirituales. Significa que semanalmente hay que estar invitando a los contactos y gente que han nacido de las

listas de hombres y mujeres por las cuales estamos orando.

Deben aprender a contactarse unos a otros con frecuencia. Las relaciones se van a multiplicar en estos grupos pequeños. El intercambio entre unos y otros incrementará. Los discípulos que se van añadiendo al grupo pequeño deben  comunicarse

constantemente. Hay que llamarse por teléfono uno al otro, compartir sus fiestas personales, responder los cuestionamientos que se hagan unos a otros y hacerse el bien (actos de misericordia).

 

Deben aprender a planear el hacer discípulos y al reunirse como grupo. Estos grupos pequeños nos son grupos de estudio bíblico, aunque se estudia la biblia, no son grupos de soporte, aunque se soportan unos a otros. Son grupos de discipulados, todos comparten su vida, todos aportan según los dones y todos planean el hacer discípulos.

Se organizan con un entrenador (coach o mentor) y dos o tres discípulos. El mentor modera las reuniones pero también aprende de los demás. No hay una forma

única de dirigir las reuniones, aunque se sugieren algunos modelos en la “guía de

Discipulado” escrita por J. Méndez. Siempre oran, crecen en la visión, planean hacer discípulos. Normalmente se reúnen una vez por semana y planean las actividades de esa semana o del mes. Cuando se vuelven a reunir hablan de lo que han hecho. El mentor mantiene siempre su foco de discipulado en una o dos personas. De estas

personas se escogerá el que dirigirá otro grupo cuando el grupo inicial se multiplique. El grupo se multiplica basado en parámetros simples:

El grupo ha crecido entre 6 a 10 personas.

Se han reunido ya por seis meses. Es importante que no pase más tiempo pues sino el grupo se estancará y la multiplicación será más difícil.

La gente que integra los grupos se han convertido, bautizado y han comenzado

a alcanzar a otros.

Aprenden a amarse. Estos pequeños grupos tienen la habilidad de conocerse más profundamente. Es importante que aprendan a participar de las diferentes actividades de comunión que existen:

En la iglesia local

Las propias del grupo (cumpleaños, bodas etcétera)

Dan cuentas unos a los otros. Significa que están comprometidos unos a los otros por lo menos en:

Responder a los compromisos que tomen unos a los otros

Se comprometen en ayudarse uno al otro a crecer.

Se cuidan.

Practican el círculo del discipulado.

Estos grupos pequeños deben dar lugar a “que el círculo de discipulado” funcione.

 

  1. d. Las 20 guías de “cosecha” que se le darán a continuación tienen en su fondo el producir reuniones que sean dirigidas por el Espíritu Santo. Básicamente involucran tres cosas al reunirse:

Animarse a comer juntos y propiciar una “comunión” más normal. Se busca

producir una comunidad de amor (quizá en miniatura) que pongan bases a la vida de la iglesia local.

Esperar en oración la dirección de Dios.

Estudiar la palabra.

Aprender a ministrar al Señor y ministrarse unos a otros.

Planear el hacer discípulos, orar, crecer en la visión.

Asuntos especiales a buscar:

  1. Busque que sus discípulos sean preparados para un ministerio a largo plazo. 1 Cor.

9:24-25

  1. b. Muéstreles y enséneles a ministrar a Dios y a las personas en grupo. c. Enfatice el moverse en el ministerio usando los dones del Espíritu
  2. d. Llévelos a formar comunidades organizadas en el poder del Espíritu e. Introdúzcalos al poder de verse reproducir en otros.

Mantenga el siguiente cuadro en su mente constantemente

 

COSAS QUE RECORDAR

MIENTRAS ESTÁN APRENDIENDO A REUNIRSE JUNTOS BAJO LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO

 

Recuerde la visión:

“Discípulos que forman discípulos que se multiplican en otros

discípulos y que forman iglesias que se multiplican en otras iglesias.” Que persigan no solo ser padres espirituales sino también abuelos espirituales.

Recuerde que usted

es SOLO un instrumento, deje al Espíritu liderar.

1 Corintios 14:26 dice que nos reunimos para “edificación”.

“Edificar es construir, levantar. No nos reunimos para hacer elecciones, o para promover causas sociales, o tener un club para cualquier problema o para defender doctrinas, o evangelizar (que va a nacer de la comunión con Jesús) o solo cantar. Nos reunimos para edificarnos unos a los otros.

Sea lleno del

Espíritu

Aunque esta guía da sugerencias, usted debe oír la voz del

Espíritu y guiar a su gente en cómo escuchar la voz del Espíritu como grupo. Recuerde dar el ejemplo y anime a sus discípulos a

 

  andar en el Espíritu.

Tenga dos o tres

discípulos y abrace a los discípulos de sus discípulos

a. Su grupo pueda que pase de dos o tres a 9 o diez. ¡Anime a la

multiplicación! b. Anime a sus discípulos a formar sus propios grupos de crecimiento y no tenga temor de enviarles y que ellos ejerzan el liderazgo.

Si sus discípulos

comienzan sus nuevos grupos ¿Qué debe seguir cuidando?

a. Cuiden que su (s) discípulo (s) mantenga su vida devocional

b. Mantenga seguimiento en que sus discípulos tengan discípulos que tengan discípulos. c. Refuerce constantemente el oír la voz del Espíritu  d. Manténgase en contacto.

Observen y

empoderen a líderes emergentes

a. ¿Es tiempo de reconocer los líderes espirituales que Dios está

levantando?  b. ¿Necesitan multiplicar el grupo de tal forma que en vez de ser “uno” sean “dos?  c. ¿Es tiempo de dejarles ministrar solos?

 

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