Contenido del curso
SIN PREPARACIÓN
En el libro “La España Evangélica, ayer y hoy”, el autor José María Martínez, dice: “No son pocos los pastores que, por falta de la debida preparación y dedicación a esta parte del ministerio, caen en una deplorable superficialidad. A menudo dan la impresión de que al predicar, improvisan o han dedicado poquísimo tiempo a la preparación de su mensaje. Éste en muchos casos, no se ajusta al texto bíblico escogido como base; La exégesis es nula o defectuosa; y las aplicaciones prácticas inexistentes”
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ADICIONAL
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ESCUELA DE PREDICADORES
Acerca de las clases

LA PREPARACIÓN INCIAL DEL SERMÓN

(La importancia de la EXEGESIS)
2ª Ti 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad
El primer paso hacia una buena preparación del sermón, es una correcta
interpretación del texto.
§ La exégesis de un texto envuelve dos propósitos:
a. Descubrir el sentido exacto de lo que los autores bíblicos dijeron y
pretendían que los receptores originales del mensaje entendieran.
b. Discernir la aplicación práctica de su mensaje para nuestros días.
Para interpretar correctamente las Escrituras, se requiere de nosotros:
1. Disposiciones espirituales:
a. Un corazón regenerado (1ª Co. 2. 14-15).
b. Amor a la verdad (Salmo 119. 97-100).
c. Espíritu de oración (Santiago 1. 5-7).
d. La voluntad de obedecer a Dios (Juan 7. 17).
2. Estudio profundo del texto:
En esta fase de “exploración”, el predicador puede y debe utilizar libros de
referencia, sin que eso le robe la bendición de enfrentarse a su texto en plena
dependencia del Espíritu Santo. Diferentes traducciones, así como diccionarios
especializados y otros materiales de consulta, pueden sernos de mucha ayuda.
Al estudiar el pasaje, hemos de considerar las siguientes áreas de trabajo:
a. Estudio histórico del pasaje.
“Al interpretar un texto es de primordial importancia descubrir quién
fue su autor y determinar la época, el lugar y las circunstancias en las
que escribió. El intérprete debe tratar de olvidar el momento y
circunstancias actuales y trasladarse a la posición histórica del autor,
mirar a través de sus ojos, darse cuenta del ambiente en que actuó,
sentir con su corazón y tomar sus emociones.” M. S. Terry.
b. Análisis del texto.
“Antes de escribir tu sermón, mira tu texto con un microscopio”. Whatley.
– El contexto inmediato, el contexto del libro en el que está ubicado,
el contexto general de toda la Biblia, pasajes paralelos.
– Estudio literario del pasaje: significado de las palabras, tipo de literatura o
lenguaje empleado (literal, figurativo, parábola, alegoría…).

c. Aplicación
Se trata de discernir los puntos de correspondencia entre la situación histórica a
la cual el escritor bíblico se dirigió y la situación contemporánea a la que el
predicador moderno tiene que dirigirse.
Sólo en la medida en que el predicador tenga un conocimiento sólido, tanto del
fondo histórico de su pasaje como de la condición verdadera de su congregación,
será capaz de discernir los puntos en los que las dos situaciones coinciden a fin
de aplicar los valores permanentes de su pasaje a las necesidades de los oyentes.
Una vez que hemos hecho un serio análisis del texto que hemos seleccionado
bajo la guía del Espíritu Santo, estamos preparados para avanzar.
Antes de esto cualquier paso puede llevarnos lejos de nuestro propósito.

Ø Pasos en el estudio Bíblico:
-Todo el proceso de la predicación ira acompañado de ORACIÓN.
1. Observación
¿Qué dice el texto que quiero compartir?.
Leerlo varias veces y entenderlo en su contexto.

2. Interpretación
¿Qué significa?, ¿qué quiere decir?, ¿Qué quería el autor que entendieran los
destinatarios originales del texto?, ¿Cuál era la intención del Espíritu Santo al
inspirar estas palabras sagradas?… Asegúrate de que tus conclusiones
armonizan con la enseñanza general de las Sagradas Escrituras.
3. Aplicación
¿Qué tiene que ver este texto conmigo? ¿Qué quiere Dios que yo haga? ¿Cómo
debería influir este pasaje en mi propia vida?

Ø Algunos consejos prácticos:
a. Seis preguntas: ¿quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿cómo?.
b. Subraya palabras y frases clave.
c. Confecciona listas.
d. Observa contrastes y comparaciones.
e. Observa las referencias al tiempo y lugar.
f. Identifica términos de conclusión: “por lo tanto”, “por eso”, “pues”…
g. Resume de la manera más breve posible el tema de tu pasaje.
h. Busca lecciones para la vida. Sé muy específico.
i. Haz anotaciones en tu Biblia o en un cuaderno.
j. Consulta diferentes versiones de la Biblia.
k. Usa comentarios para profundizar, pero no como la base de tu estudio.

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