Contenido del curso
SIN PREPARACIÓN
En el libro “La España Evangélica, ayer y hoy”, el autor José María Martínez, dice: “No son pocos los pastores que, por falta de la debida preparación y dedicación a esta parte del ministerio, caen en una deplorable superficialidad. A menudo dan la impresión de que al predicar, improvisan o han dedicado poquísimo tiempo a la preparación de su mensaje. Éste en muchos casos, no se ajusta al texto bíblico escogido como base; La exégesis es nula o defectuosa; y las aplicaciones prácticas inexistentes”
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ADICIONAL
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ESCUELA DE PREDICADORES
Acerca de las clases

LA PREPARACION DEL BOSQUEJO

(El arreglo del sermón: unidad, organización, divisiones…)
Características esenciales de un buen arreglo homilético
a. La unidad del sermón.
– Un solo tema. Se debe evitar tanto la pluralidad de temas como los temas
demasiado generales.
– Un solo propósito específico. “El predicador debe marchar en línea recta
desde su texto hasta la conclusión, sin desviarse a diestra ni a siniestra.”

b. La organización del sermón.
El corazón de la organización homilética está en la división del tema.
La división del tema es importante por distintas razones:
– Ayuda a asegurar la unidad de la argumentación.
– Ayuda a conseguir la claridad de la discusión.
– Es importante para promover el movimiento progresivo del sermón.
– Generalmente, sostiene el interés de la discusión.
– Provee “descansos mentales”.
– Ayuda a lograr una mejor economía del tiempo.
– Ayuda a fijar los conceptos y a recordar el sermón.

El número de las divisiones debe ser determinado por la naturaleza del tema o
por el contenido del texto. (No es recomendable tener menos de dos puntos y no
más de cinco) El predicador debe decidir si enuncia previamente a la
congregación las distintas divisiones del sermón, o prefiere ir presentándolas
durante el desarrollo del mismo. También puede optar por omitir toda referencia
a las divisiones. En cualquier caso, lo que nunca debe dejar de hacer es
asegurarse de que los oyentes pueden seguir con facilidad la ruta del
pensamiento del sermón.
Las divisiones principales pueden ser divididas a su vez en partes más pequeñas.
Dentro de los puntos principales podemos meter subpuntos.

c. El movimiento progresivo del sermón.
En primer lugar, debe haber progresión en el sermón. En segundo lugar,
debemos llevar a los oyentes con nosotros en cada paso del camino.
§ Los requisitos del movimiento progresivo del sermón son:
a. Tener un concepto claro del propósito que se quiere lograr.
b. Establecer una relación vital con la congregación por medio de una buena
introducción.
En la preparación del sermón la introducción es la última parte que se arregla.
La introducción tiene dos objetos principales: interesar y preparar a los oyentes.

c. Un desarrollo del mensaje que siga el orden más apropiado para llevar a los
oyentes hasta el terreno donde tengan que tomar decisiones.
§ El sostenimiento del movimiento progresivo del sermón depende
principalmente de cuatro cosas:
1. El orden propio de las divisiones.
2. Transiciones fáciles de un pensamiento a otro.
3. El uso predominante de las aplicaciones durante todo el sermón
4. La estricta eliminación de toda desviación.
§ Cada división debe contener:
a. Verdad. b. Ilustración. c. Aplicación.

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