El ABC de la Bilia
Acerca de las clases

26.EL CIELO Y EL INFIERNO

Los hombres siempre han tenido un interés genuino en el futuro. Este interés les ha lle-vado a preguntar: ¿Termina todo con la muerte? ¿Donde están los muertos? Que es lo que se sabe acerca del. cielo y del infierno? Primero consideremos la pregunta:

I ¿Qué le ocurre al hombre al morir?
Debemos comenzar por recordar que el hombre es un ser tripartito, es decir, que está compuesto de tres partes: CUERPO – ALMA – ESPIRITU
(I Tesalonicenses 5:23). La primera parte es el sér material; las otras dos no son mate-riales. Con el espíritu el hombre es capaz de conocer o percibir a Dios; con el alma es capaz de conocerse a si mismo; y con el cuerpo es capaz de conocer, al mundo y su alrede-dor. Solamente la Palabra de Dios puede discernir entre el alma y el espíritu (Hebreos 4:12).
Ahora bien, al momento de morir, el alma y el espíritu dejan el cuerpo. El cuerpo es puesto en la tumba donde se dice que duerme (Hechos 7:59,60; 8:2). El alma y el espíritu nunca duermen. Si la persona que ha muerto fue salva, el alma y el espíritu van a un lu-gar de eterna felicidad, el cielo. Si la persona no fue salva, el alma y el espíritu van a un lugar de eterno castigo, el infierno. Lucas 16:19-31, nuestro Señor claramente ense-ña que los que mueren están conscientes. No deje de leer este importante pasaje de las escrituras.

II. ¿Qué es lo que se sabe acerca del infierno?

Como se ha notado, el espíritu y el alma de un incrédulo van a parar al infierno al momento de la muerte. El infierno es un lugar de tormento (Lucas 15:24,25). Al hacer re-ferencia al alma en el infierno, está es descrita como una persona que tiene ojos, lengua oídos y memoria. Existe un conocimiento exacto de las condiciones de aquel lugar. Al des-cribir el infierno, nuestro Señor menciona el gusano que nunca muere y el fuego que nunca se apaga (Marcos 9:43-48).
La Biblia habla de otro lugar de tormento además del infierno. Es ella lago de fuego. Al levantarse el gran trono blanco de Juicio (Véase en la última lección), las almas en el infierno serán unidas con los cuerpo que a su vez serán levantados de las tumbas. Cristo pronunciará la sentencia final de juicio sobre los muertos malvados y estos serán arroja-dos en el lago de fuego (Apocalipsis 20:11-15). El infierno, por, lo tanto, puede ser- comparado a la prisión donde el preso aguarda su sentencia. E7. lago de fuego puede com-pararse a la penitenciaria donde se cumple la condena.
¿Es el castigo por el pecado, eterno? En el libro de El Apocalipsis, la frase “para siem-pre jamas” se usa para describir la situación(Apocalipsis 14:11).

¿Puede un Dios de amor permitir que los hombres vayan al infierno?

1. Dios no quiere que nadie perezca. El ha provisto lo necesario para la salvación del hombre por medio de la obra. de su Hijo sobre la cruz del Calvario (Romanos 5:6,8). Si los hombres’ rechazan al Salvador van al infierno por su propia elección.
2. Dios es un Dios de amor (1 Juan 4:8). Pero El también es santo (I Pedro 1:16). El debe castigar el pecado.
3. Los hombres no demoran en poner a los enfermos en el hospital, los criminales en la prisión o los muertos en el cementerio. Esto no indica falta de amor de su parte.

Y ¿Que de los paganos que nunca han oído el Evangelio? Lo mismo que el resto de la huma-nidad, los paganos son pecadores perdidos y solo cristo puede salvarlos. Ellos pueden darse cuenta de que hay un Dios por las obras de la creación (Romanos 1:20; Salmo 19:1) y por medio de sus propias conciencias (Romanos 2:15). Si ellos viven de acuerdo con la luz que tienen, Dios les dará más luz. Véase el caso de Cornelio en Hechos 10 y 11.

III ¿Qué se sabe acerca del cielo?

Las Escrituras enseñan claramente que hay un lugar de felicidad para todos aquellos que conocen y aman a nuestro Señor Jesucristo. El cielo es un lugar. Esta palabra es usada en la Biblia de tres modos diferentes. Primeramente la región de las nubes se llama cielo (Génesis 1:8). La región donde están las estrellas también es conocida como el cielo (Gé-nesis 1:17). Finalmente la palabra refiere al lugar donde Dios mora. Pablo lo llama “El tercer cielo” y “Paraíso” (II Corintios 12:2-4). Siempre se habla del cielo como “arri-ba”. Satanás dijo en Isaias 14:13,14 “Subiré al cielo”.
Sabemos que nuestro Señor esta ahora en el cielo. Después de la resurrección El ascendió en un cuerpo de carne y hueso. El llevo al cielo un cuerpo humano glorificado (Lucas 24:38,39,51; 1 Pedro 3:22- Hebreos 1:3).
En el cielo hay una numerosa hueste de creyentes por cuanto el verdadero creyente muere está ausente del cuerpo y presente con el Señor (II Corintios 5:8). Estos creyentes están disfrutando de la presencia de Cristo, “lo cual es mucho mejor” (Filipenses 1:23).
,,,Como es el cielo? Los escritores de la Biblia no podían hablar lenguaje adecuado para describirlo. En El Apocalipsis 21:10-27, Juan describe los fundamentos, muros, portales y calles de la ciudad celestial. Nuestros corazones son atraídos por su hermosura. Sabemos que allí ni habrá enfermedades, penas, lágrimas, dolor ni muerte (Apocalipsis 21:4). Pero el sumo bien será que el Señor Jesucristo estará allí y El constituirá el deleite supremo del corazón de cada creyente.

ACONTECIMIENTOS FUTUROS

Cada estudiante de la Biblia se regocija al poder leer acerca de los acontecimientos que todavía no se han realizado. Solamente en la Biblia es revelado el futuro. En esta lec-ción consideramos algunos de los acontecimientos en el orden en que habrán de tener lu-gar.

I ¿La venida de cristo para buscar a los suyos?

(I Tesalonisenses 4:13-18). El próximo acontecimiento será la venida de Cristo para arre-batar a los suyos y llevarlos al hogar celestial. Cristo descenderá del cielo. Los cuer-pos de los creyentes vivos serán arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor en el aire. Esto es llamado el. “arrebatamiento”.
Nótese los siguientes hechos relacionados con la venida de Cristo:

1. Puede suceder en cualquier momento (Apocalipsis 22:7).
2. Solamente aquellos verdaderamente salvos participarán (I Corintios 15:23).
3. Sucederá instantáneamente “en un abrir de ojos” (1 Corintios 15:52).
4. No todos los creyentes morirán pero todos serán transformados (1 Corintios 15:51). Serán semejantes a Cristo (1 Juan 3:2, Romanos 8:16-25).

II La gran tribulación

Después del arrebatamiento de los creyentes, la tierra experimentará un período de gran sufrimiento y tristeza conocido como “la gran tribulación”. Durante ese período el pueblo judaico volverá en incredulidad a la tierra de Palestina. Se levantará un regidor malvado y poderoso conocido corno el Anticristo (que significa contra Cristo). Este demandará el culto del pueblo.
Será un tiempo de sufrimiento tal que a menos que fuera acortado nadie sobreviviría. Sin embargo, Dios preservará aquellos judíos que le han sido fieles.

III La venida de cristo para reinar(Malaquias 4:1-3).

Hacia el final del período de la tribulación el Señor Jesucristo vendrá
de nuevo a la tierra con gran poder y gloria. Destruirá a sus enemigos incluyendo el An-ticristo y juzgará aquellas naciones que persiguieron a los judíos fieles. Satanás será encadenado en el abismo por mil años.

IV El milenio(Isaías 32:1; 35:1-7; 65:17-25.)

Cuando Cristo haya terminado su obra de juicio, El establecerá su reino sobre la tierra. Jerusalén será la capital. Reinará sobre la tierra por mil años. Este período es conocido como el milenio. Será una era de paz y felicidad. La naturaleza será completamente dife-rente por cuanto el león morará con el cordero y el desierto florecerá como las rosas. Los hombres vivirán hasta una edad muy avanzada. Será un tiempo de gran prosperidad. No habrá guerras. Aunque el pecado no estará completamente ausente, será castigado inmedia-tamente al cometerse.

V El Juicio del gran trono Blanco.(Apocalipsis 20:11-15).

Al final del reinado de Cristo por mil años, tendrá lugar el juicio del gran trono blan-co. Este es el juicio de los muertos malvados. Ninguna persona salvada tendrá nada que ver con este juicio. La tumba entregará los cuerpos de los incrédulos y el Hades o el infierno dará sus almas. Entonces se presentarán delante de Cristo para ser juzgados. Como sus nombres no se hallarán escritos en el libro de la vida del Cordero, serán encon-trados culpables y sentenciados al lago de fuego para sufrir castigo eterno.

VI Eternidad (Apocalipsis 21:1-8).

El cuadro final del futuro es el estado eterno. La tierra como la conocemos ahora habrá sido destruida por fuego. El tiempo dejará de ser para dar lugar a la eternidad. Todos los verdaderos creyentes estarán disfrutando de felicidad eterna en el cielo. Todos aque-llos que han rechazado al Salvador estarán sufriendo en la negrura de la oscuridad eter-na. La pregunta que nos confronta a cada uno de nosotros es esta: ¿Donde pasaré la Eter-nidad?

Bookmark