«La importancia del ministerio con jóvenes y niños se destaca en las Escrituras como una responsabilidad crucial dentro de la fe cristiana. En varios pasajes bíblicos se enfatiza la atención y el cuidado dedicados a las generaciones jóvenes.
El libro de Salmos 127:3 afirma: ‘He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre’. Este versículo resalta la consideración divina por los niños, describiéndolos como un regalo precioso de Dios y una parte esencial de su propósito para la humanidad.
En Deuteronomio 6:6-7, se instruye a los padres y líderes a enseñar diligentemente a los jóvenes: ‘Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes’. Este pasaje enfatiza la importancia de impartir conocimientos y valores de manera constante y coherente a las generaciones jóvenes.
Asimismo, en 2 Timoteo 3:14-15, se destaca la influencia de la enseñanza desde la niñez: ‘Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quiénes has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús’. Este pasaje resalta el impacto positivo y duradero de la enseñanza temprana basada en la fe cristiana.
Estos pasajes bíblicos subrayan la importancia fundamental del ministerio con jóvenes y niños, mostrando cómo la dedicación a su formación espiritual y moral es una parte vital del plan de Dios para la comunidad cristiana y para el crecimiento de la fe en las generaciones futuras.»