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Curso Básico de La Doctrina Cristiana
Acerca de las clases

La Sepultura y la Resurrección de Jesús

Esta lección incluye un paso en la humillación de Jesús y uno en el estado de elevación del
Señor.

Porque la sepultura era también un suceso en el que Cristo se humillaba. Nada menos que eso puede ser el tener que descender a la tumba. La resurrección, en cambio, es el principio de esa otra etapa llamada de elevación porque en ella el Señor fue elevado a una posición más importante que la que ocupaba anteriormente.

A. La sepultura

Después de las dolorosas horas en que Jesús estuvo colgado en la cruz, llegó el momento de la muerte. Algunas cosas extraordinarias habían sucedido, como por ejemplo la rasgadura del velo del templo (Mt. 27:51), un temblor de tierra y la conversión del centurión que guardaba el lugar.

Uno pensaría que eso habría sido el fin de la obra de Cristo. Sin embargo, era necesario aún que fuese sepultado para experimentar así todo el proceso humano en su integridad. Jesús debía conquistar también el sepulcro para ser Salvador perfecto.

Era costumbre entre los judíos que nadie debía permanecer colgado en una cruz durante el día sábado. Por eso, unos varones piadosos, entre los cuales estaba José de Arimatea, vinieron a pedir permiso para dar sepultura al cuerpo del Señor. Era viernes y Jesús fue puesto en una tumba nueva. Las autoridades pusieron una fuerte guardia frente al sepulcro sellado porque temían que sus discípulos viniesen de noche y robasen el cuerpo del Señor. La verdad era que Cristo había profetizado antes de morir que al tercer día resucitaría de entre los muertos.

B. La resurrección.

Muchas historias se han tejido en derredor del relato bíblico de la resurrección. Conviene
examinar estas teorías por ser interesantes y para estar en guardia contra el error que tan
fácilmente penetra en el corazón humano.

1. Ideas erróneas sobre la resurrección:

a. Los discípulos robaron el cuerpo y luego deliberadamente predicaron que Jesús
había resucitado. Esto hace falso todo lo que los discípulos dijeron, y los
convierte en hombres dementes por sufrir persecución por una mentira.

b. Jesús simplemente se desmayó en vez de morir. A los tres días se despertó de su
desmayo y se fue del sepulcro. Pero a Jesús le comprobaron muerto, lo
atravesaron con una espada, y ¿cómo podría El remover la gran piedra frente al
sepulcro?
c. Los discípulos vieron visiones de Jesús después de su muerte y les parecieron
verdaderas. Pero Tomás fue invitado a poner el dedo en los agujeros dejados por
los clavos.

2. La naturaleza de la resurrección:

a. Era un hecho milagroso obrado por Dios. Es imposible explicar la resurrección
por medio de leyes naturales. Es en todo sentido un milagro del poder divino.

b. Resultó en un cuerpo glorificado. El cuerpo de Cristo que salió del sepulcro no
era igual que el que tuvo antes de morir. Era sí, el mismo cuerpo (tenía los
agujeros de los clavos) pero tenía cualidades distintas. Comprueba esto el hecho
de que Jesús, después de la resurrección, podía comer (Jn. 21:5) y podía también
entrar a una habitación con la puerta cerrada (Jn. 20:26).

c. Resultó un cuerpo similar al que recibirán los redimidos en el día de la
resurrección. Así lo explica el apóstol Pablo en Romanos 6:5. De esto también
habla el mismo apóstol en 1ª de Corintios 15.
3. La importancia de la resurrección.
4. La doctrina de la resurrección es importante por las siguientes razones:
a. Comprueba que Cristo es realmente Dios.

b. Comprueba que Cristo conquistó hasta el último enemigo del hombre. Para los
que tienen a Cristo como su refugio, no existe ya más ni la muerte ni el sepulcro.
c. Significa que Dios estaba conforme con el sacrificio de Cristo. De no ser así, Dios
hubiera dejado a Cristo en el sepulcro.

d. Nos deja ver algo de lo que nos sucederá a nosotros en el día de nuestra
resurrección.

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