Contenido del curso
SECCIONES
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Curso Básico de La Doctrina Cristiana
Acerca de las clases

El Juicio Final

A través de estas lecciones hemos considerado las doctrinas básicas de la
religión cristiana. Hemos viajado así desde la creación del universo hasta la
segunda venida de Cristo y la resurrección de los muertos. Ha sido considerado
todo esto en una vista panorámica puesto que el tiempo y el espacio no han
permitido otra cosa. Pero para completar el curso, falta aún el suceso que pone
broche final a la historia del mundo y de la humanidad. Ese suceso se llama el
juicio final. La mente humana no puede imaginar toda la magnitud y la
importancia de este extraordinario evento. Pero la Biblia proporciona algunos
detalles que son dignos de nuestra atención.

A. El juez.

La Biblia demuestra claramente que el juez que actuará en el gran juicio final es
Cristo, el Hijo de Dios. No será Dios el Padre, ni Dios el Espíritu Santo. Será el
Hijo quien juzgue porque todo depende de lo que los hombres han hecho con El.
Los que han amado a Cristo serán librados, pero los que han rechazado su
salvación serán condenados.

B. Los juzgados

Toda la humanidad será juzgada en ese día. No habrá uno solo que pueda
escapar a este juicio. Los ancianos y los niños, los hombres y las mujeres, los
vivos y los muertos de todas las naciones, y de todos los colores, y de todos los
tiempos, aparecerán delante del tribunal de Cristo. Nosotros también.

C. La ley

En todo juicio se usa una medida o una ley para determinar quiénes son
culpables y quiénes no. Ahora bien, ¿cuál será el criterio que se usará en el
juicio final para determinar esto? La Biblia dice que «cada uno será juzgado
según sus obras». Es decir entonces, que todos serán juzgados de acuerdo con
las obras que hayan hecho, sean buenas o malas. Pero como solamente los que
aman a Cristo de verdad y se han entregado a Él durante sus vidas pueden hacer
buenas obras, el asunto se limita a lo que los hombres han hecho con Cristo, el
Hijo de Dios. Únicamente los que han amado a Cristo como su Salvador serán
declarados puros en el juicio final.

D. El veredicto

Lógicamente, el veredicto será doble. Unos serán librados de culpa y otros serán
condenados.

1.Para los creyentes, el veredicto será: «Salvado por Cristo Jesús el
Salvador». En consecuencia, éstos recibirán la vida eterna en el nuevo
cielo y la nueva tierra.

a. Esto significará estar siempre al lado y en compañía de nuestro
amado Salvador, Jesucristo.

b. Significará también una nueva vida, sin las consecuencias
horribles del pecado que tanto afectan nuestra vida en esta tierra.

2.Para los incrédulos, el veredicto será: «Condenado, porque no creyó en
el Hijo Unigénito de Dios». En consecuencia, éstos serán confinados en
el infierno para allí sufrir el justo castigo por su rebeldía y su dureza de
corazón.

E. La finalidad

Algunos dicen que el veredicto de Cristo no será final, sino que más tarde se
ofrecerá otra oportunidad a los condenados para que se conviertan a Cristo. Pero
no es eso lo que se enseña en la Biblia. Todo lo contrario. El juicio final es
realmente final.

1.El veredicto para los creyentes será darles vida eterna. Eso quiere decir
una vida sin fin, que sigue y sigue, y nunca termina. Eso justamente hace
del veredicto una cosa hermosa, una vida buena que no termina.

2.El veredicto para los incrédulos será castigo eterno. Eso quiere decir que
por la eternidad, sin fin, los condenados deberán sufrir las consecuencias
de su horrible incredulidad. ¡Cuán necesario es cerciorarnos de nuestra
salvación! Porque vendrá el día en que deberemos presentarnos ante el
tribunal de Cristo. ¿Y, qué sucederá?

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