CAPACITACIÓN PARA PASTORES Y MAESTROS
Acerca de las clases

Quién es mi Estudiante?

Es importante trabajar con los niños porque ellos son muy importante para Dios.

 Dios lo manda. Marcos 10:14
 Los niños necesitan la Salvación. Salmos 51:5 Romanos 3:23
 Los niños pueden ser salvos 2 Timoteo 3:14-15, I Timoteo 1:15
 Los niños tienen promesas de Dios. Proverbios 22:6
 Porque es la mejor estrategia. El Niño no argumenta, no saca excusas, es el mejor tiempo para alcanzarlos para Cristo
¿A quién estoy enseñando?
Para entender bien este aspecto es importante recordar la triple dimensión  del humano:
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor. 1 Tes 5:23. Para poder enseñar bien, el maestro tiene que conocer a sus alumnos, sus características, sus retos y lo que les interesa, como se relacionan con las demás personas, si son amigables con el medio ambiente, cuales son las condiciones sociales y emocionales para iniciar su relación personal con Dios, entre muchas otras cosas. Este ministerio está dividido según las edades de los alumnos, con el objetivo de enseñar e instruir objetivamente, para poder darle a cada uno de los niños, lo que necesitan.

La Escuela Bíblica/Dominical tiene la responsabilidad de llevar el Evangelio a todas las personas de todas las edades, y se tiene que tomar las medidas necesarias para incluir a todos en la enseñanza.

“Harás congregar el pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieran en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras
de esta ley”. Deuteronomio 31:12 Los niños requieren atención individual y aunque las clases sean pequeñas, mejorará la enseñanza y aumentará la asistencia… por lo tanto los maestros no se pueden poner limitaciones, deben tener
visión y pensar fuera de la caja… dividiendo clases, acondicionando aulas, buscando ayudantes y adiestrando a nuevos maestros, porque los niños lo necesitan, el Evangelio lo necesita, la iglesia lo necesita. ¿Cómo enseñar a los niños?
Para saber cómo enseñar debemos tener una idea de cómo aprende una persona. Los cinco sentidos son las cinco puertas por las cuales el conocimiento
llega a la mente y se devuelve a través del cuerpo y del espíritu. Aunque el maestro conozca a Dios, la Biblia y los alumnos, no logrará éxito a menos que sepa enseñar. Tiene que conocer distintos métodos
de enseñanza, medios y recursos y cómo emplearlos en el tiempo y tema propicio. Veamos de manera resumida como aprovechar los sentidos, enseñando:
El oído. Apelamos al sentido del oído mediante el discurso, la narración, las preguntas y respuestas, y las explicaciones necesarias
en los demás métodos. Se recuerda el 10% de lo que se oye. La vista. Apelamos al sentido de la vista por diversos medios, tales como: cuadros, dibujos en la pizarra, lecciones objetivas, figuras en
franela, mapas, diagramas, mesa de arena, y otros. Se recuerda el50% de lo que se ve. El ojo es más eficiente que el oído; pero necesita la ayuda del oído para interpretar lo que ve. El tacto. Los niños pequeños aprenden mucho por medio del tacto. Lo que uno hace, es uno de los medios más importantes de la enseñanza.

Lo que se hace se graba más en la mente que lo que se oye o lo que se ve. Se recuerda el 80% de lo que se hace. Apelamos a este sentido
mediante trabajos manuales relacionados con la lección, participación en el desarrollo de las lecciones objetivas, dramatizaciones, ademanes, repaso de la lección con las figuras para ilustrarla, ejercicios bíblicos, y mucho más. El olfato. En la Escuela Dominical casi nunca consideramos el olfato como medio de recibir enseñanza; no obstante, el olfato le predispone a uno inconscientemente a rechazarla enseñanza que se
imparte en ciertos lugares. Por eso, es muy importante la buena ventilación del aula, el aseo personal del maestro y de los alumnos, y el cuidado de los servicios higiénicos de la iglesia. Hay capítulos enteros del Antiguo Testamento que muestran la importancia de la limpieza a la vista de Dios.

El gusto. Este es otro sentido que casi nunca se emplea en la Escuela Dominical; pero bien podría usarse en las clases infantiles para grabar en la memoria ciertas lecciones, como la del maná en el desierto, la multiplicación de los panes y los peces, el agua que brotó de la peña, y otras. La boca debe usarse como medio de aprendizaje ya que los
niños puede recitar, repetir, en preguntar y responder en socializar con otros niños e intercambiar ideas en el aula. Se recuerda el 90% de las cosas que se hablan. El maestro debe enseñar eficazmente, logrando que el alma capte
para que cobre valor eterno en la vida de los alumnos… y para esto debemos:

 Influir positivamente en la vida de los niños
 Entender los diferentes comportamientos/conductas
 Encaminarlo hacia a Dios
 Tener conciencia de que los maestros están a cargo

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