CAPACITACIÓN PARA PASTORES Y MAESTROS
Acerca de las clases

IV. INVOLUCRE A SUS PARTICIPANTES
El elemento más dinámico y variable en la situación de aprendizaje del adulto serán los participantes mismos. Trabajar con este recurso es tanto un reto como una oportunidad de hacer su clase emocionante. Usted puede desenterrar potencial, ideas e interacción que
ni usted ni sus alumnos sabían que existían.
Las expectativas son claves para promover sus recursos humanos. Es muy importante que usted sepa lo que sus participantes son, lo que esperan de la clase, el por qué
algunos de ellos renuncian, lo que ellos pueden y desean aportar, y como ajustar sus diferentes expectativas.
Descubra quiénes son sus participantes.
Tan pronto usted pueda, investigue quienes son sus participantes. Pregunte a la institución que usualmente registra acerca de esto. Pero antes hable con tantos estudiantes como pueda.

Durante la primera clase querrá disponer de un corto tiempo compartiendo acerca de sus experiencias del pasado, trabajo ypasatiempos. Después, y puede ser que durante el tiempo de clase, sea muy valioso que usted continúe aprendiendo más acerca de sus estudiantes.

Cubra las expectativas de los participantes. Encuentre qué es lo que sus participantes esperan de su clase. El éxito de la clase depende del cubrir sus necesidades. Aunque usted como maestro ha de sentir que las necesidades son obvias -el aprender el tema
que usted esta ofreciendo- , tal vez no sea eso todo.
Los estudiantes como participantes.
Probablemente el recurso mayor de su clase y de sus participantes serán ellos mismos.


A diferencia de una clase de educación formal donde los estudiantes no parecen tener mucho conocimiento del tema, usted encontrará que sus participantes tienen cualidades, talentos y perspectivas que usted puede y debería usar en el curso.
Formas de alentar las cualidades y características de sus participantes:

1. Promueva las preguntas y comentarios de sus alumnos.
2. Pregunte a sus estudiantes acerca de experiencias que hayan tenido relacionadas con el tema que se está tratando.
3. Pida a sus estudiantes que traigan a la clase ejemplos referentes al tema.
4. Divida el grupo en subgrupos de discusión o aprendizaje de.

Algunas veces un líder en el grupo facilita la productividad del grupo.
5. Divídalos en pares y deje que los estudiantes compartan sus experiencias con su compañero.

Algunas de esas experiencias pueden ser compartidas con el grupo entero, pero no siempre es necesario o según el tiempo lo permita.
6. Pida a una persona que se tome 10 minutos y relate una experiencia particular acerca del tema.
7. Turne a los participantes para que compartan presentaciones o demostraciones a la clase entera.


SI HUBIERE ALUMNOS CON DESVENTAJAS EN SU CLASE

Muchos maestros de adultos se encuentran involucrados con estudiantes de antecedentes culturales diferentes. Puede ser que usted tenga algunos en su clase, sin importar la materia que está enseñando.
Pronto usted se dará cuenta que sus alumnos llevan problemas únicos con ellos, muchos de ellos tienen algún temor escondido, sospecha y aún rechazo hacia las escuelas.
Algunos tal vez se sentirán temerosos y difíciles hacia usted, su maestro, sin poder relajarse y ser ellos mismos sin ayuda especial.
Los estudiantes adultos comúnmente pueden tener un sentido de inferioridad, especialmente si se encuentran en una clase donde hay gente mejor vestida, que son mas
seguros de si mismos, con mas energía y que aparentan tener mas cualidades de las que ellos tienen.Las siguientes características son encontradas en adultos que han carecido de oportunidades educativas. La descripción de cada característica es seguida de algún consejo de cómo lidiar con el problema en la situación de aprendizaje:

Falta de auto-confianza: Debido a que adultos con desventajas raramente experimentan éxito ya sea en su infancia en la
escuela, en su trabajo o vida social desde que dejaron la escuela, comúnmente se sienten inadecuados, incapaces de aprender o competir.

Qué hacer al respecto: Es importante para esos estudiantes que en la primera clase
logren algo, aunque sea una tarea sencilla, y así cada día de clases. Las actividades de aprendizaje en las que ellos se involucran, no
deben ser muy difíciles. Si, por ejemplo, se les
da un material de lectura muy avanzado para sus habilidades de lectura, lo van a relacionar con un sentimiento muy familiar de fracaso en ,su escuela. Pero si tienen material que puedan leer fácilmente, o tareas que puedan realizar sin dificultad, se sentirán poco a poco más capaces de realizar asignaciones más complicadas pero con más facilidad en futuras clases.
Temor a la escuela. Este temor es una combinación de muchas ansiedades; temor a que públicamente sean expuestas sus debilidades y deficiencias, temor a hacer el ridículo ante el maestro u otros estudiantes debido a su lentitud, a su vestimenta inferior, miedo a
ser probados, o miedo a que lo que están aprendiendo no sea compatible a lo que ellos aprendieron en el hogar.
Qué hacer al respecto. Ofrecer de calor humano y aceptación sin crítica aún a su lento proceso de aprendizaje como adulto, a su ropa algunas veces pasada de moda o sucia,
o a su lenguaje diferente. La clave es aceptación y tolerancia Al comentar lo que el alumno  ha hecho correctamente en lugar de comentar sus errores, usted puede aliviar su miedo de cometer errores y ser ridiculizado.

«Acentúe lo positivo” es una buena frase para tener en mente al trabajar con adultos con desventajas.
Valores y actitudes diferentes al de la mayoría presente en la escuela. Adultos con poca educación, en algunos casos tienen valores que difieren de los de usted. Ellos frecuentemente muestran indiferencia y a veces hostilidad hacia algunas instituciones, por ejemplo la escuela o la iglesia.
Qué hacer al respecto. Es mas sabio sobrellevarlos que luchar con esos valores o
actitudes. Una fuerte oposición no los cambiará, más aún puede reforzarlos. La crítica probablemente tiene un resultado: el estudiante dejará de asistir a clases.
El cambio llegará lentamente al estar expuestos a otros puntos de vista, y en tanto nuevas y diferentes metas se presentan ante estos estudiantes. No se sorprenda si se
encuentra a usted mismo cambiando, al ver la sabiduría que se encierra en algunos de los valores de sus alumnos.

Actitud escolar abajo del promedio.
Mientras que muchos adultos sin educación tienen habilidades promedio y otros tienen
habilidades superiores, la mayoría parece tener habilidades por debajo del promedio para el aprendizaje académico.
Qué hacer al respecto. Intente actividades que involucren el “hacer”, más que leer y
escuchar. Tarjetas creativas, juegos de aprendizaje, actividades de campo, actuación, discusiones, películas, videocasetes, libros programados, son más eficaces que los métodos tradicionales.

Comunicación sensitiva a lo no verbal.
Con vocabulario y aptitudes limitadas en la
articulación, la mayoría de adultos con desventajas son extremadamente sensibles a señales no verbales y tienden a juzgar más por las acciones que por las palabras.
Qué hacer al respecto. Trate de darse cuenta, todo el tiempo, que usted puede mencionar algo, cuando con sus expresiones faciales, gestos o tonos de voz está diciendo otra cosa. Cuando este es el caso, el estudiante responde al mensaje no verbal porque instintivamente este sabe que el mensaje real no es el que las palabras están transmitiendo.
Timidez para opinar. Estos estudiantes usualmente tienen dificultad de expresar sus sentimientos, necesidades y defender sus derechos. Cuando usted les pregunta algo de
si mismos o acerca del tema, el silencio no siempre significa que no saben la respuesta o que no quieren darla. Puede significar que ellos son tímidos para hablar en grupos.
Qué hacer al respecto. Una forma de animar a estudiantes tímidos a expresarse, es dividir la clase en pequeños grupos de discusión. Algunas personas que permanecen silenciosas en grupos grandes, se sienten con más libertad de hablar en grupos de dos o tres personas.
Hostilidad hacia la autoridad. Debido a que tal vez algunos estudiantes hayan tenido experiencias desagradables con representantes de autoridad (policía, jefe en el trabajo, padres que los trataron con crueldad e indiferencia), cualquier figura autoritaria es como si despertara en ellos hostilidad latente En las experiencias pasadas de los estudiantes, los maestros frecuentemente representan a tales figuras de autoridad.
Qué hacer al respecto. Para manejar esta hostilidad, proyéctese a si mismo como amigo o guía, en lugar de maestro/autoridad.

Sin embargo —inicialmente por lo menos— con frecuencia ven a sus maestros como amigos, pero el solo actuar amistosamente con ellos no significa que se les gane inmediatamente.
Usted tal vez tendrá que seguirles el patrón de hostilidad y defensiva por algún tiempo hasta que su amistad sea vista como honesta.
Motivación débil. Los adultos con desventajas se desaniman fácilmente y frecuentemente muestran una actitud de completa resignación al fracaso. Ven muy poca relación entre fracaso y lo que ellos quieren en la vida.
Debido a este acercamiento, y a que no tienen que estar en clases y salirse cuando quieran, ellos constituyen para usted un reto directo a sus habilidades e intereses, motivación, y retención.

Si hay fricciones en el tiempo de clase, si las técnicas de enseñanza son aburridas, usted se encontrará enfrentando un salón vacío.


Qué hacer al respecto. Aunque su motivación es muy poca, alguna motivación existe o ellos no se hubieran inscrito en su clase. Su primer paso es encontrar el por qué cada persona está allí, y lo que espera del curso. Esto
puede hacerlo a través de entrevistas individuales y grupos de discusión. Cuando usted
haya descubierto sus metas, puede mantener el interés mostrando como las actividades de la clase ayudan a alcanzar esas metas. Ayude a cada estudiante a establecer sub metas,
muéstreles como cada sub meta lleva inevitablemente al cumplimiento de la meta principal.

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