CAPACITACIÓN PARA PASTORES Y MAESTROS
Acerca de las clases

Pregunta clave: Cuál es mi meta?
La escuela bíblica es un ministerio que le apunta a la visión de la iglesia porque tiene que ver con ganar, consolidar, discipular y posteriormente, enviar. No debemos desorientarnos, tenemos que estar concentrados en la vida de los niños y como ellos son clave para la multiplicación, no solo de otros niños, sino también de adultos (padres, familiares, vecinos)

Nuestra meta debe ser que los niños reciban este regalo de Dios (la salvación). Debemos ponernos metas espirituales. Debemos esperar que Dios cambie las vidas de los niños, y debemos orar para que esto suceda. Los niños deben tener principios espirituales, una experiencia con Dios y una decisión en la vida. Los principios son:

 Comprender que Dios perdona cuando confiesan sus pecados
 Comprendan que Dios es justo
 Dios siempre estará presente
Una experiencia práctica con Dios:
 Expresar en oración lo que está en su mente.

 Aprender a alabar a Dios, a solas y en la congregación.

 Aprender a reconciliarse y estar en paz con las demás personas

Una decisión:
 Contar a sus amigos acerca de Jesús
 Visitar a una persona enferma
 Orar por los demás
 Entregar su vida a Jesucristo

En la escuela bíblica podemos ganar almas, evidenciar que acompañamos a los niños y que con mucho amor cada semana dedicamos tiempo para discipularlos. Los líderes debemos estar comprometidos con Dios, comprometidos ha hacer su obra santa y este privilegio nos lleva a tener conclusiones como:
Eliminar palabras como: podría, quizás, mmmm puedo o no puedo, debo o no debo. Debemos decir ME COMPROMETO… y en qué nos comprometemos:
 Ser un miembro alegre y feliz
 A pasar del SER al HACER
 A adorar con los niños
 A servir con los niños
 A no abandonar a mi iglesia
 A dejar una huella en la vida de otras personas

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